Si hay una combinación que nunca falla en la pastelería argentina es la del coco con el dulce de leche. Y si a eso le sumamos una masa suave, esponjosa y con un leve toque cítrico, el resultado es simplemente irresistible. Los alfajores de coco son una de esas delicias que nos transportan a la infancia.
Ingredientes para los alfajores de coco y dulce de leche
Para la masa
250 g de azúcar orgánico
250 g de manteca pomada
Ralladura de 1 limón
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 pizca de sal
3 huevos
100 g de almidón de maíz
200 g de harina 0000
15 g de polvo de hornear
1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
300 g de coco rallado
Para el relleno
Dulce de leche cantidad necesaria
Opcional: crema de chocolate o dulce de membrillo espeso
El paso a paso para los alfajores de coco y dulce de leche
En un bowl grande, batir la manteca pomada con el azúcar hasta obtener una crema blanquecina y aireada. Agregar la esencia de vainilla y la ralladura de limón para perfumar la mezcla.
Batir los huevos en otro recipiente e ir agregándolos de a uno a la mezcla de manteca y azúcar, batiendo bien después de cada adición.
Tamizar juntos la harina, el almidón de maíz, la sal, el polvo de hornear y el bicarbonato de sodio. Agregar el coco rallado y mezclar.
Hacer una corona con los ingredientes secos y en el centro agregar la preparación de manteca y huevos. Integrar con las manos sin amasar demasiado. La masa debe quedar húmeda, pero no hay que agregar más harina.
Colocar la masa entre dos hojas de papel manteca o film y estirar hasta obtener un espesor de 5 mm. Llevar a la heladera por al menos 2 horas (se puede dejar hasta 24 horas).
Con un cortapastas o un vaso, cortar círculos de aproximadamente 4 cm de diámetro. Unir los recortes y repetir el proceso. Disponer las tapitas en una placa enmantecada, espolvorear con un poco de coco rallado y hornear en horno precalentado a 170°C durante 12 a 15 minutos.
Una vez frías, rellenar las tapitas con dulce de leche o, si querés variar, con crema de chocolate o dulce de membrillo espeso.
