El dulce de leche es una de las recetas tradicionales de la cultura culinaria de América Latina, especialmente popular en Argentina, Uruguay, Chile, paraguay y otros países de la región. Te enseñamos el paso a paso para que volvás a la infancia con esta preparación de la abuela.
Esta delicia se trata de un dulce cremoso y espeso hecho a partir de leche y azúcar, cocidos a fuego lento durante varias horas hasta que la mezcla se carameliza y adquiere un color marrón oscuro y un sabor inigualable. El dulce de leche es una de las recetas que se remonta a la época colonial.
El origen exacto del dulce de leche es desconocido, aunque se cree que su origen se remonta a la época colonial en América Latina, cuando los colonizadores españoles introdujeron la leche y el azúcar en la región.
Tiene varios usos, como en relleno de postres, de alfajores, de tortas, tartas, panqueques y helados, o como acompañamiento de frutas, tostadas, quesos, entre otros. Sin embargo, muchos prefieren consumirlo solo, a cucharadas.
Ingredientes del dulce de leche casero tradicional
1 litro de leche entera
2 tazas de azúcar
1 cucharadita de bicarbonato de sodio
1 cucharada de esencia de vainilla
Cómo hacer dulce de leche casero, la receta original de la abuela
En una olla grande, mezclá la leche y el azúcar a fuego medio. Remové constantemente hasta que el azúcar se haya disuelto por completo.
Agregá el bicarbonato de sodio y seguí removiendo constantemente. La mezcla empezará a burbujear y crecer, así que asegurate de utilizar una olla grande para evitar que se desborde.
Reducí el fuego a bajo y seguí cocinando a fuego lento, removiendo constantemente, durante aproximadamente 2 horas. El dulce de leche debe empezar a tomar un color marrón claro.
Agregá la esencia de vainilla y seguí cocinando durante 30 minutos más, removiendo constantemente hasta que el dulce de leche se haya espesado y tomado un color marrón oscuro.
Retirá la olla del fuego y dejá enfriar el dulce de leche a temperatura ambiente.
Una vez que el dulce de leche se haya enfriado, podés guardarlo en un frasco de vidrio y conservarlo en la heladera hasta que lo vayás a utilizar.