Todos conocemos las famosísimas galletas Oreo, círculos pequeños de chocolate que aplastan a una crema de vainilla deliciosa, no conozco a nadie que pueda resistirse a eso.
Son un vicio, independientemente de que las mojemos en leche o que las comamos solas, pero lo que sí es un acierto, es utilizarlas en la repostería, como es con este batido de oreo o esta tarta de oreo. Hay quien las utiliza como base para las tartas de queso, para la decoración de pasteles o directamente como cobertura, y por otro lado hay quien las emplea como base para preparar un delicioso helado de galleta Oreo.
Está receta de helado de Oreo no incluye muchos ingredientes ya que, de lo contrario, tan solo estaríamos restándole el protagonismo a la galleta y esa no es la idea. Por otro lado, no será necesario emplear ninguna heladera o máquina especial para hacer nuestro helado, sin necesidad de que el proceso de preparación sea demasiado largo. Lo único que puede complicarse un poco es montar la nata y esperar a que el helado termine de congelarse para poder hincarle la cuchara.
Ingredientes
15 galletas Oreo
400 ml. de nata para montar
200 g. de leche condensada
1 cucharadita de extracto de vainilla
Paso a paso
El primer paso para preparar este delicioso helado será picar 12 de las 15 galletas Oreo, con ayuda de un cuchillo. No es necesario que los trozos sean perfectos, pero sí pequeñitos e irregulares. El resto de las galletas debemos reservarlas para más tarde.
A continuación, montaremos la nata, para lo cual debemos asegurarnos de que el bol, la nata y las varillas que empleemos para montarla, estén muy fríos. En el caso de que no estén fríos, los meteremos al congelador durante media hora.
Una vez que estén fríos, colocaremos la vainilla junto con la nata en el bol y batiremos utilizando las varillas, ya sea con una batidora eléctrica o manualmente. Sabremos que la nata se ha montado correctamente siempre que se formen picos firmes al levantar las varillas del recipiente.
El siguiente paso será incorporar la leche condensada lentamente. Para ello, agregaremos la leche condensada lentamente mientras realizamos movimientos envolventes con ayuda de una espátula. Estos movimientos se realizan de abajo a arriba.
Una vez que tengamos la nata mezclada con la leche condensada, incorporamos las galletas Oreo picadas. Y volvemos a mezclar trazando movimientos envolventes como en el paso anterior. Cuando tengamos la mezcla, la transferimos a un recipiente con tapa y apto para congelador.
Después rompemos con las manos el resto de las galletas Oreo que habíamos reservado y las espolvoreamos por encima del helado para decorar.
Tapamos el recipiente o lo cubrimos con plástico film y lo guardamos durante 6 horas como mínimo en el congelador.