No hay nada más rico que una buena merienda casera, sobre todo si es un feriado con mates de por medio y, si hay una receta que nunca falla, son las clásicas pepas. Esta receta tiene la combinación perfecta entre una base crocante y un centro cremoso de dulce de leche.
Además, la preparación es súper fácil y no necesitás ingredientes difíciles de conseguir. Con cosas que seguramente ya tenés en casa, en menos de una hora podés tener listas estas pepas irresistibles para acompañar la merienda o llevar a una juntada.
Ingredientes para las pepas de coco y dulce de leche
1 taza y media de coco rallado
3 cucharadas de almidón de maíz
5 cucharadas de azúcar
1 cucharadita de polvo para hornear
Esencia de vainilla, a gusto
Ralladura de 1 limón
2 huevos
1 cucharada sopera de aceite
Dulce de leche, cantidad necesaria
El paso a paso para las más deliciosas pepas sin TACC
En un bowl, batir los huevos junto con el azúcar hasta integrar bien. Agregar la ralladura de limón, el aceite y unas gotitas de esencia de vainilla.
Añadir el coco rallado, el almidón de maíz y el polvo para hornear. Mezclar con una espátula o con las manos hasta obtener una masa homogénea.
Cubrir el bowl con un repasador limpio y dejar descansar la mezcla durante 30 minutos. Esto permite que el coco se hidrate bien y tome una mejor textura.
Tomar pequeñas porciones de masa y hacer bolitas con las manos. Acomodarlas en una placa para horno previamente enmantecada o forrada con papel manteca.
Con el dedo o con el mango de una cuchara de madera, hacer un huequito en el centro de cada bolita.
Llevar a horno precalentado a 80°C por 10 a 12 minutos, hasta que los bordes empiecen a dorarse.
Una vez que las pepas estén listas y hayan enfriado un poco, rellenar el hueco con dulce de leche repostero (también podés usar una manga para que queden más prolijas).
Podés bañar la base de las pepas en chocolate derretido y guardarlas en un recipiente hermético para que se mantengan frescas por más tiempo.