En un mundo donde la gastronomía se entrelaza con la creatividad, el arrollado de espinaca con jamón y queso se presenta como una opción deliciosa, nutritiva y fácil de preparar. Ideal para un almuerzo ligero, una merienda o incluso como un plato estrella en reuniones familiares, esta receta conquista el paladar con su combinación de sabores y su atractivo visual.
Para la masa: 200 g de espinaca fresca, 3 huevos, 150 g de harina de trigo, 100 ml de leche, sal y pimienta al gusto
Para el relleno: 200 g de jamón cocido, 200 g de queso en fetas (puede ser mozzarella o el de tu preferencia).
Preparación:
Cocinar las espinacas: En una olla con agua hirviendo y un poco de sal, cocinar las espinacas durante 2-3 minutos hasta que estén tiernas. Escurrir y procesar en una licuadora o procesador hasta obtener un puré.
Mezclar los ingredientes de la masa: En un bol, batir los huevos y luego agregar el puré de espinaca, la leche, la harina, la sal y la pimienta. Mezclar bien hasta obtener una mezcla homogénea.
Hornear la base: Precalentar el horno a 180°C. Engrasar una bandeja de horno y verter la mezcla de espinaca. Extendiendo uniformemente para que tenga un grosor de aproximadamente un centímetro. Hornear durante 15-20 minutos o hasta que la superficie esté firme y ligeramente dorada.
Preparar el relleno: Una vez que la base de espinaca esté lista, retirarla del horno y dejar enfriar unos minutos. Luego, untar una capa de queso crema (si se usa) y colocar las fetas de jamón y queso sobre la superficie.
Enrollar el arrollado: Con cuidado, enrollar la masa comenzando por un lado. Es importante hacerlo de manera firme pero sin romperla. Una vez enrollado, envolver en papel film y refrigerar por al menos 30 minutos.