La gastronomía argentina tiene muchos clásicos que se adaptan a las distintas temporadas del año y a la capacidad adquisitiva del bolsillo del cocinero. Sin embargo, no se puede negar que un infaltable del verano son los riquísimos churros. Ya sea por su sabor crujiente o la excelente compañía que es para los mates de la tarde, esta masa espolvoreada con azúcar despierta la pasión de grandes y chicos.
Dada su forma característica, muchas personas creen que es una receta compleja que solo pueden realizar los panaderos o quienes tienen mano para la cocina, pero esta afirmación es incorrecta. Continuado con las clásicas preparaciones de las abuelas, surgieron nuevas maneras de preparar estos manjares sin necesidad de recurrir a la churrera o máquinas costosas.
Asimismo, vale la pena mencionar que con pocos ingredientes, que seguro tenés en tu casa, vas a lograr una masa tan buena como si fuera de panadería. Además, una de las grandes ventajas de este plato 100% casero es que si bien la cantidad exacta dependerá del tamaño que decidas darles a tus churros, se estima que podrás obtener entre 15 a 20 churros de tamaño medio.
Ingredientes para los churros caseros:
- 1 taza de agua.
- 1/2 taza de manteca, margarina o grasa.
- 1 pizca de sal.
- 1 taza de harina de trigo.
- 3 huevos.
- Aceite para freír.
- Azúcar.
- Canela (opcional).
- Dulce de leche (opcional).
Paso a paso para preparar churros sin churrera:
- En una olla mediana, calentar el agua con la manteca (podés usar otro tipo de materia grasa como es el caso de la margarina o el aceite) y la pizca de sal.
- Cuando los elementos entren en estado de ebullición, reducir el fuego a mínimo y agrega la harina de trigo de una vez. Remover la preparación sin para hasta que se forme una masa suave que se despegue de las paredes de la cacerola.
- En el momento en que la base tome la contextura mencionada, sacar del fuego y dejar reposar hasta que baje la temperatura. No es necesario que esté completamente fría, sino que es importante que esté en condiciones de ser manipulada sin quemarse.
- Batir los tres huevos en un recipiente y verter en la preparación anterior. Cuando el elemento quede bien disuelto, dejar reposar por unos minutos mientras se preparan los siguientes pasos.
- Para aquellos que no cuentan con una churrera, podés usar una manga de pastelería, una de las famosas bolsas con cierre fácil o simplemente un clásico folio escolar que no utilices. En cualquiera de los tres casos es necesario que estén bien limpios para verter la masa.
- Calentar en una cacerola abundante aceite a fuego medio. El secreto para que los churros estén crocante es que este producto utilizado para la cocción este en la temperatura justa.
- Cortar una de las puntas de la bolsa y exprimir la masa directamente en el aceite caliente. Cuando el churro tenga el largo que más te guste, cortar con una tijera limpia y freír hasta que estén dorados por ambos lados.
- Retirarlos del aceite, escurrirlos en papel absorbente o un colador. Luego, pasar cada uno de los churros en azúcar y servir con la compañía que más te guste.
En caso de que tengas dulce de leche en tu casa, podés hacerle un pequeño corte a los lados e inserta un poco de este clásico argentino con la manga o lo que hayas usado para hacer los churros. Otra gran alternativa es espolvorear con canela la preparación simple.