“¿Qué es lo peor que nos puede pasar?”, se preguntaron cuatro amigos antes de cambiar por completo su estilo de vida y apostar a comprar un bar irlandés que estaba por cerrar, pero que era un ícono en la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, ocho años después de abrirle las puertas a su emprendimiento gastronómico, un detalle los hizo cambiar su rumbo, crearon el mejor gin tonic del mundo y fueron galardonados por The International Wine & Spirit Competition.
Juan Augusto Chereminiano, Facundo Imas Anania, Bruno Anania y Juan Nielsen en 2010 hicieron cuentas y decidieron aceptar una propuesta que les habían ofrecido un año atrás por el triple del dinero. “La primera oferta era algo imposible para nosotros, pero después, cuando bajó, pensamos que si nos iba mal con vender el stock de bebidas y los muebles del lugar recuperábamos lo mínimo, entonces sentimos que no teníamos mucho que perder”, cuenta sobre el inicio de Temple, un emprendimiento gastronómico que en poco más de una década logró renombre a nivel internacional.
A pesar de haber convertido un clásico bar porteño en una marca registrada, todo cambió cuando se dieron cuenta de que para abastecer a su “imperio” -Juan Augusto se ríe y aclara que es parte de una empresa de entretenimiento y gastronomía- de una docena de locales que siguieron tras la primera apertura, compraban más de 1000 botellas de gin. Entonces decidieron crear la propia.
“Bosque” fue el nombre que eligieron para lanzar su nueva marca. Querían transmitir la esencia de la Patagonia argentina, ya que tiene como particularidad el enebro patagónico que se cosecha en el sur del país. En ese marco, Chereminiano explicó: “Cuando lo descubrimos nos encontramos con un enebro de altísima calidad, de exportación. Y el hecho de que la cosecha sea salvaje, sin domesticar, le agrega sabor a la historia”.
Después de experimentar durante un año hasta conseguir el mejor sabor, pudieron dar con el punto perfecto: “Cuando pasó, la decisión fue unánime. Nos miramos los cuatro y dijimos ‘es esta’”. Para el 2019 realizaron la primera tirada de mil botellas y tras los reconocimientos a nivel mundial, la producción se disparó a 60.000 botellas mensuales.
Pero el éxito no terminó ahí, sino que en los últimos días The International Wine & Spirit Competition (IWSC), el premio de bebidas espirituosas más grande e influyente del mundo, otorgó el oro con 95 puntos a BOSQUE, pero en su versión de Gin Tonic listo para tomar.
De Buenos Aires a coronarse en Inglaterra con una latita de Gin Tonic
Con la nueva tendencia del ready to drink en alza, es decir, un trago que esté listo para consumir en cualquier lugar y momento como si fuera una lata de gaseosa, y el éxito de sus propias ginebras, desde el equipo de Temple decidieron lanzar una “latita de gin tonic”. Se trata de BOSQUE Gin Tonic, que se hizo con el objetivo de “tomarlo en el camping, la playa o la montaña”.
Este producto se consagró en los últimos días en un torneo mundial que se realizó en Inglaterra y a sus creadores los sorprendió. “No sé si fue inesperado porque realmente estábamos muy confiados en el producto que teníamos, pero cuando nos enteramos no lo podíamos procesar”, aclaró Juan Augusto Chereminiano.
“Fue una locura realmente”, dijo y agregó que más allá de haber obtenido 50 medallas en 3 años y exportar a 15 países, no descansan y ya piensan en nuevos proyectos para innovar y experimentar con diferentes bebidas.