Para esta tarde de feriado no hay nada mejor que unas ricas galletas de limón caseras para acompañar los mates o el café. Con ingredientes básicos y simples pasos podés hacer una receta para compartir con todos en casa, incluso puede ser una opción ideal para mantener entretenidos a los más chicos de casa.
El limón es uno de los elementos más aromáticos y exquisitos dentro de la cocina, queda espectacular en preparaciones dulces. Si para la merienda de la tarde te tocaba llevar algo, con estas galletitas te vas a lucir, no tenés que ser un gran experto en la cocina para que te salgan bien.
Los ingredientes que vas a necesitar para preparar estas galletas de limón son los siguientes:
1 huevo
120 g de manteca pomada
150 g de azúcar
240 g de harina 0000
1 cdita. de bicarbonato de sodio
Ralladura de 1 limón
2 cdas. de jugo de limón
Para el glasé:
1 taza de azúcar impalpable
2 cdas. de jugo de limón
Antes de comenzar con la receta es muy importante que no te olvides de dejar unos 30 minutos antes la manteca fuera de la heladera, para que efectivamente se encuentre a punto pomada, evitá meterla al microondas porque el resultado no va a ser el mismo.
Lo primero que vas a hacer para esta receta de galletas de limón va a ser colocar en un bol un huevo con la manteca a punto pomada, también los 50 gramos de azúcar. Con la ayuda de una espátula mezclá todo muy bien hasta que quede una especie de pasta.
Una vez que esté eso, también agregamos la harina leudante que tiene que estar mezclada con una cucharadita de bicarbonato de sodio. Antes de unir, adicionamos también la ralladura de limón y las cucharadas de su jugo. En ese punto, mezclamos hasta obtener una masa.
La masa tiene que irse a la heladera cubierta con un papel film, por lo menos durante una hora. Después, precalentamos el horno y engrasamos una placa. Vas a ir formando las galletas con la ayuda de una cuchara para helado, una cuchara común o las manos, como más te gusten.
Tienen que ir separadas entre sí al horno porque van a crecer un poco. Las horneamos por unos 2 minutos a unos 180 grados. Dejá que se enfríen a temperatura ambiente y mientras tanto podés ir preparando un glaseado con el azúcar impalpable y las cucharadas de jugo de limón, andá midiendo la humedad para no pasarte. Quedan exquisitas y con un sabor a limón muy intenso.
