Comenzá la semana con esta receta espectacular que no solo te servirá como postre y opción después de un almuerzo en casa, sino una posible vianda para el trabajo. Es tan fácil y rápida que hacerla, no te costará prepararla y lo mejor de todo es que necesitas pocos ingredientes.
Este postre está hecho con maicena, uno de los ingredientes que usaron seguramente tus padres y abuelos, y que ahora lo podés tener en cuenta para degustar esta rica preparación. Uno de los detalles más importantes es que es una receta muy económica y sabrosa. Vas a separar 2 tazas de leche, media taza de azúcar, 3 yemas, 2 cucharadas de maicena, esencia de vainilla y cáscara de naranja o limón.
El primer paso es: calentar la leche con la cáscara del cítrico que hayas elegido y el azúcar. Una vez que el azúcar se haya disuelto, retirar esas cáscaras. Por otra parte vas a mezclar muy bien las yemas con la maicena y un poco de leche. Vas a agregar esta mezcla a la leche caliente en fuego mínimo y vas a batir sin parar para que no queden grumos.
Una vez que logres la consistencia de postre, vas a servir en vasos o moldes chicos y llevar a la heladera. La recomendación es que cuando lo pruebes no le sientas tanto el gusto a la maicena, sino más bien a postrecito. En esta receta, también podés usar leche vegetal, ya que tiene menos grasa.
Otro de los tips que te dejamos para este postre es que podés agregarle otros saborizantes y no solo la esencia de vainilla, incluso canela. Al momento de terminar esta receta, tene en cuenta que podés agregarle chips de chocolate, cereales o frutos secos como para decorar o agregar algo más de nutrientes.