Si hay una área de la gastronomía que los argentinos tenemos bien desarrollada para todos los gustos y paladares es la panadería, especialmente cuando se trata de preparaciones dulces y saladas para el desayuno o la merienda.
Ya sea para acompañar el mate, el café, una chocolatada o un licuado, hay una factura, un tipo de pan, un bizcocho o una galletita perfecta para cada clima y cada momento, y tenemos la suerte de conseguirlas en cada esquina.
La buena noticia es que la mayoría de las opciones también son muy fáciles de hacer en casa, y contienen ingredientes muy simples y accesibles, que suelen estar disponibles en nuestras cocinas esperando para ser usados.
Con una base de harina, agua y sal podemos preparar una infinidad de recetas, y sumando algunos elementos como aceite, manteca, azúcar o leche, también muy comunes en todos los hogares, podemos crear masas riquísimas.
Las opciones van desde tortas fritas hasta medialunas, bizcochitos de grasa, churros y tortitas negras, pasando por una infinidad de acompañamientos dulces y salados que son muy fáciles de hacer y no tienen desperdicio.
No hay nada como disfrutar de la merienda con el olorcito y la frescura de unos cuernitos de grasa recién salidos del horno. Aprendé a prepararlos de la forma más sencilla para sorprender a todos este fin de semana.
Receta de cuernitos de grasa
Ingredientes
300 gramos de harina
3 cucharaditas de sal
100 gramos de margarina
15 gramos de levadura fresca
1 taza de agua tibia
Paso a paso
En un bol colocar la harina, la sal y la margarina. Con los dedos integra hasta formar un granulado húmedo. Disolver la levadura en el agua tibia hasta que no queden grumos. Una vez listo, agregar el líquido de a poco a la preparación.
Formar la masa con las manos hasta que quede bastante dura. Cuando la masa esté lista, dejarla reposar en un ambiente tibio tapada con papel film por unos 30 minutos. Va a crecer poco porque es una masa densa y no necesita mucho leudado.
Pasada la media hora, estirar la masa hasta que quede de medio centímetro de grosor. Con un cuchillo cortar rectángulos de aproximadamente 10 centímetros de largo y 3 de ancho. Luego, enrollar un extremo solo hasta la mitad y luego el otro hasta que se encuentren en el medio para lograr su distintiva forma.
Poner un rollo arriba del otro en forma de cruz y presionar en el centro para que al cocinarlos no se desarmen. Ubicarlos en una asadera limpia y llevarlos a horno fuerte de 10 a 15 minutos hasta que se doren un poquito.
Al sacar los cuernitos de grasa del horno ya están listos para disfrutar. Calientes son una verdadera delicia, pero también se pueden guardar en un envase bien cerrado para comerlos más tarde o al día siguiente.