Los cupcakes de red velvet, con su característico color rojo y su textura aterciopelada, son un postre clásico de la repostería que nunca pasa de moda.
Estos pequeños pasteles no solo son visualmente impresionantes, sino que también ofrecen un sabor único que combina la riqueza del cacao con una ligera acidez. Son perfectos para celebraciones, regalos o simplemente como un capricho indulgente. A continuación, la receta para sorprender a todos tus invitados.
Cómo hacer los cupcakes de red velvet más ricos
Ingredientes:
240 gr de harina de trigo
15 gr de cacao en polvo sin azúcar
1/2 cucharadita de sal
115 gr de mantequilla a temperatura ambiente
300 gr de azúcar
2 huevos grandes
Colorante rojo en gel o líquido
1 cucharadita de extracto de vainilla
240 ml de buttermilk (suero de leche)
1 cucharadita de bicarbonato de sodio
1 cucharadita de vinagre blanco
200 gr de queso crema, suavizado
115 gr de mantequilla a temperatura ambiente
400 gr de azúcar glas
1 cucharadita de extracto de vainilla
Preparación:
Precalentar el horno a 180 °C y preparar un molde para cupcakes con pirotines.
En un bol, mezclar la harina, el cacao y la sal.
En otro bol, batir la mantequilla con el azúcar hasta que esté cremosa. Añadir los huevos uno a uno, luego el colorante rojo y el extracto de vainilla.
Agregar la mezcla de harina alternando con el buttermilk, comenzando y terminando con la harina.
Mezclar el bicarbonato de sodio con el vinagre y añadirlo a la masa, mezclando hasta que se integre.
Llenar los pirotines hasta 2/3 de su capacidad con la masa.
Hornear por 20-25 minutos o hasta que un palillo insertado salga limpio.
Dejar enfriar completamente antes de decorar.
Para el frosting, batir el queso crema con la mantequilla hasta que esté suave y cremoso.
Añadir gradualmente el azúcar glas y el extracto de vainilla, y batir hasta obtener una consistencia esponjosa.
Decorar los cupcakes fríos con el frosting usando una manga pastelera.
Consejos para unos cupcakes de red velvet perfectos:
Ajusta la cantidad de colorante rojo según la intensidad de color deseada.
Asegúrate de que tanto el queso crema como la mantequilla estén a temperatura ambiente para un frosting suave y manejable.
Puedes añadir chips de chocolate o nueces picadas a la masa para una textura adicional.