Aunque el asado es un símbolo que identifica a todos los argentinos, la realidad es que hay quienes nunca han tenido la oportunidad de preparar uno por sí mismos. En cada ocasión en la que nos reunimos para disfrutar de un asado en familia o con amigos, son las mismas personas las encargadas de llevar a cabo la preparación.
Varias personas nunca han tenido el coraje de asumir la responsabilidad de preparar un asado por sí mismas, ya que a menudo parece que este proceso implica una cantidad considerable de esfuerzo y paciencia.
No solamente es una cuestión de tiempo, sino que también es esencial estar al tanto de ciertos pasos fundamentales para lograr un delicioso asado. Existen algunos consejos que no se pueden pasar por alto si deseamos que nuestros invitados disfruten de un asado de calidad. Ahora bien, ¿cuáles son esos consejos?
Fuego
En primer lugar, resulta esencial contar con un fuego abundante, ya que a un auténtico asador nunca le debe faltar el fuego necesario para cocinar la carne. Esto se logra utilizando una combinación de papel, madera y carbón para encender las llamas.
Algunos optan por agregar madera de quebracho al fuego para impartirle un aroma especial a la comida. No obstante, lo fundamental es asegurarse de que el carbón esté completamente encendido, ya que de lo contrario, las carnes no podrán cocinarse adecuadamente.
Un consejo útil para determinar si la temperatura del fuego es la adecuada es colocar la mano sobre la parrilla y contar hasta diez. Si te quemas antes de llegar a diez segundos, esto indica que el fuego está demasiado caliente, lo que podría resultar en que la carne se queme.
Carne
Verificar la calidad de la carne es un paso crucial para garantizar el éxito de un asado. Para ello, se sugiere adquirir cortes de carne comunes, como el vacío, la entraña, la tira de asado, entre otros. Estos cortes son ideales para obtener resultados sabrosos en la parrilla.
Además, para aquellos que se están iniciando en esta actividad, es aconsejable visitar un carnicero de confianza para asegurarse de adquirir carne de calidad.
Otro aspecto clave es el siguiente: es necesario retirar la carne del frezeer varias horas antes de iniciar la preparación del asado, de modo que la carne llegue a la parrilla a temperatura ambiente.
Sal
Lo más aconsejable es emplear sal gruesa o sal parrillera para lograr que la carne esté salada de manera uniforme durante todo el proceso de cocción.
Además, resulta fundamental sazonar ambas caras de la carne y distribuir la sal de manera uniforme. De esta forma, garantizaremos que la sal se impregne en la carne y le confiera un sabor excepcional.
Distribución
Es esencial distribuir las porciones de carne de manera uniforme en toda la parrilla, de modo que los diversos cortes se cocinen de manera homogénea.
No obstante, es importante tener en cuenta que la carne requiere una cantidad de fuego diferente a la necesaria para las achuras o los chorizos.
No pinchar ni cortar
Este es un error bastante común, especialmente entre los principiantes. Pocos consideran que perforar o cortar la carne puede llevar a que pierda sus jugos y se reseque. Lo más recomendable para manipular o dar vuelta a los diversos cortes es utilizar una pinza. De esta manera, podremos girar la carne sin perder sus suculentos jugos.
