Las mollejas a la parrilla son un clásico del asado argentino, pero no en todos lados la gente se queda conforme con esta achura y no todos los asadores saben darle el toque crocante y sabroso.
La realidad es que los amantes de este corte de carne se dividen entre los que le gustan más cremosas y quienes las prefieren más crocantes. Definir esta cuestión puede hacer quedar al asador como un gran experto y es algo muy sencillo.
Un dato a tener en cuenta es que las mollejas pueden ser la glándula parótida de la vaca, mucho más magra, o de corazón. Estas últimas son mejores para hacer a la parrilla porque alterna sectores con un poco de carne y unos cuantos con grasa. Por lo tanto, quedará bien tierna y conviene comerla con limón.
Hoy compartiremos algunos secretos para que las mollejas a la parrilla te queden crocantes por fuera y tiernas por dentro sin que estén crudas ni chiclosas.
Cómo hacer las mejores mollejas a la parrilla
1- Enjuagar con agua tibia.
2- Dejar la parrilla a media altura y con fuego fuerte.
3- Colocar las mollejas en la parrilla a fuego directo.
4- Salarlas con sal parrillera.
5- Aplicar jugo de limón cada diez minutos.
6- Dejar que se cocinen por media hora o cuarenta minutos.
7- Darlas vuelta y dejarlas que se doren un poco.
8- Ahora bien, de esta manera, las mollejas saldrán cremosas y blandas. Pero si buscamos que queden crocantes, tendremos que abrirlas por la mitad como y ponerlas a dorar en el medio con un poco de jugo de limón. Cortar y servir.
De esta manera, las podremos incluir en un sánguche, comerlas solas como entrada para un asado o con una salsa de verdeo que consiste en cebolla de verdeo, cebolla, ajo, 150 ml de crema de leche, perejil, sal, pimienta y aceite. Para maridar la mejor opción es un buen vino blanco seco y frío.