En el primer trimestre de 2023, las ventas de vinos en hipermercados, supermercados y autoservicios del país cayeron 18,6% interanual en volumen. El dato preocupa al sector vitivinícola que estudia lanzar vino sin alcohol y sumarse a una tendencia que funciona muy bien en varios países.
La cerveza argentina ya tiene su versión sin alcohol. Hasta ahora, si bien hay vinos argentinos de baja graduación alcohólica, no existen vinos sin alcohol, se están evaluando.
El vino sin alcohol made in Argentina entró en fase de prueba en el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV). Se sumará a la tendencia de productos como la cerveza sin alcohol, sidra sin alcohol, entre otros.
Luis Sentinelli, director de estadísticas públicas y relaciones institucionales del INV explicó a BAE Negocios cuáles son los requisitos para considerar que una bebida es un vino: “Según la Resolución C.71 de 1992 del INV, para ser vino debes tener + de 5º GL, esto quiere decir que se pueden hacer vinos con menor graduación hasta ese límite, ya sea con metodología de cosecha temprana u otras aprobadas por el Organismo”.
Vinos desalcoholizados
La pregunta es en el caso del vino sin alcohol qué características tiene: “Existen en la actualidad en el mundo métodos de desalcoholización mediante equipos modernos que recuperan aromas y trabajan a baja temperatura y presión que permiten obtener valores inferiores sin dañar el producto, se está experimentando, investigando e invirtiendo en tal sentido para poder avanzar en mercados que por razones éticas, religiosas, cuidado personal o temas impositivos requieren de graduaciones más bajas de alcohol en las bebidas en general”, señaló.
Desde e INV informaron que países como España, Australia, Chile y Alemania, entre otros, están avanzando con el sistema CCR de desalcoholización. En Argentina, se está investigando la factibilidad. “Hace un año y medio que el INV está investigando y hace ensayos”, acotó el directivo del INV.
Ante el crecimiento del consumo de las bebidas sin alcohol, la industria busca la aprobación para comenzar a producir vinos sin graduación alcohólica. Se estima que el vino sin alcohol podría alcanzar en el mundo a 2.500 millones de consumidores.
Los vinos tienen entre 10 y 14° de graduación alcohólica, los tintos entre 12 y 13° y los blancos entre 10 y 12°. En Argentina, se comercializa el jugo de uva, que se vende en botella de vidrio, con la misma estética de un vino y se ofrece como un “simil vino dulce sin alcohol” en el principal commerce del país y en muy pocos supermercados orientales. Los vinos de baja graduación alcohólica que se consiguen en el mercado local promedian los 8,5° de alcohol.
Los vinos con mayor contenido de alcohol en el mundo son los fortificados como el Jerez, Portos y Marsalas que pueden alcanzar hasta 22º.
El vino sin alcohol avanza y ya tiene un mercado ávido por probarlo y consumirlo. En especial, el segmento de los que manejan, que cuida su silueta, embarazadas, religiosos, entre otros. En España, ya funciona una tienda online que vende exclusivamente vinos sin alcohol.