Si no sabemos cómo incorporar legumbres a la cocina de todos los días, los falafel son una excelente manera de comenzar, porque estos bocaditos a base de garbanzos requieren poco trabajo. Podemos hacerlos fritos o al horno o freidora de aire, si queremos evitar las grasas.
En las nuevas tendencias de cocina basada en plantas, los falafel tienen un lugar bien ganado, por su sabor especiado que evoca el Medio Oriente y la simplicidad de su preparación. Una de las formas más actuales de servirlos es con pan pita y aderezos de yogur.
Los ingredientes son:
1 cebolla picada
3 cdas. de perejil o cilantro picado
250 g de garbanzos
3 huevos
1 cucharadita de pimienta negra
1 cucharadita de curry
1 cucharadita de pimentón
1 cucharadita de comino
1 cucharadita de sal
Para acompañar:
Hojas de lechuga
Tomate en rodajas
Pepinos en rodajas
Cómo se preparan los falafel
Dejar en remojo 12 horas los garbanzos: deben quedar tiernos al punto de que podamos apretarlos y se deshagan. Esto acelera el tiempo en que los garbanzos se cocinan.
Procesar los garbanzos sin agregarles agua hasta convertirlos en una pasta espesa. Ya puestos en un bowl, añadirles los huevos, la cebolla y el perejil y los condimentos. Mezclar muy bien para que todos los sabores queden distribuidos.
Con las manos aceitadas y tomando porciones con una cuchara, formar bolitas.
Calentar aceite ( sin que llegue a humear) y poner con cuidado y por tandas los falafel, para cocinarlos y dorarlos de todos lados.
¡Retirarlos sobre un papel absorbente y ya están listos para servir con una ensalada fresca!
TIP: para acompañar los falafel quedan muy bien los aderezos simples como una salsa de yogur natural, pepino rallado, sal, pimienta y unas gotas de jugo de limón.
