Esta receta de flan salado es ideal para quienes buscan innovar y animarse a probar cosas nuevas. Los que son fanáticos del plato original y dulce, no pueden perderse esta increíble preparación que se hace con pocos ingredientes en la cocina. Además, lleva un breve tiempo de preparación.
Funciona como guarnición, entrada o hasta para "picar" algo en cualquier momento del día, ya que no posee un sabor tan intenso, sino que más bien es suave y con una textura cremosa. Lo que más sobresale es el queso: como se siente mucho su gusto, se vuelve protagonista.
Si bien la mayoría de los argentinos tenemos incorporado el flan como un postre típico, esta versión llega para "transformarlo" y todos deberían probarlo. Varios podrían quedarse con ganas de más, porque es muy versátil y existe la posibilidad de acompañarlo con un montón de carnes, verduras, aderezos y salsas.
Ingredientes para elaborar el flan salado
- 2 huevos.
- 90 gramos de queso rallado (puede ser parmesano o cualquier otro de preferencia).
- 1 cucharadita de almidón de maíz.
- 25 mililitros de crema para cocinar.
- Sal, pimienta y nuez moscada a gusto.
- 1 cebolla.
- Cantidad necesaria de aceite.
Flan salado: modo de preparación
1. En un bol amplio, colocar los 2 huevos y sumarle los 90 gramos de queso rallado. Mezclar bien.
2. En otro recipiente, integrar un chorrito de agua con la cucharadita de almidón de maíz. Cuando se disuelva, ponerlo en una olla junto a los 25 mililitros de crema para cocinar.
3. Llevar al fuego hasta que hierva. Luego, verterlo en la preparación de queso y huevos.
4. Sumar sal, pimienta y nuez moscada a gusto. Combinar todo muy bien y ubicar porciones en moldes del material y tamaño deseados, previamente aceitados.
5. Colocar los moldes sobre una bandeja con un poco de agua, ya que la idea es que se cocinen a baño maría.
6. Llevar al horno a 150 grados durante unos 40 minutos.
7. Mientras tanto, cortar la cebolla en tiras y ubicarla en una sartén sin aceite, a fuego medio. Esperar a que se dore, moviéndola de a ratos para que no se queme ni se pegue.
8. Cuando la cebolla esté dorada, recién ahí añadir un chorrito de aceite y continuar cocinando.
9. Una vez que esté lista, sacarla del fuego y reservar. Retirar los flanes del horno, desmoldarlos cuando estén tibios y, por arriba, ponerle un poco de cebolla caramelizada a cada uno.