Las fechas patrias en nuestro país son la ocasión perfecta para cocinar y degustar los platos típicos que son característicos de nuestra cultura, tradición y que nos identifican como argentinos. Locro, empanadas, humitas, son algunas de las recetas que se preparan desde la época colonial y que, hasta el día de hoy, siguen siendo parte de la tradición culinaria nacional.
En esta ocasión, y para celebrar el 9 de julio, te mostramos cómo preparar los clásicos pastelitos de membrillo que no pueden faltar para celebrar el día de la independencia de una manera fácil y práctica. Tomá nota de la receta y lucite con tus seres queridos.
Receta de pastelitos de membrillo
Cabe aclarar que esta receta, con esta cantidad de ingredientes, puede rendir hasta 80 pastelitos.
Ingredientes para la masa hojaldrada:
-Harina, 1 kg
-Sal, 20 g
-Agua, 450 ml
-Manteca, 120 g
Para el empaste:
-Manteca, 160 g
-Almidón, c/n
Para el relleno:
-Dulce de membrillo o batata, 500 g
Para el almíbar:
-Agua, 200 g
-Azúcar, 200 g
Preparación
1. El primer paso para realizar estos deliciosos pastelitos de membrillo consiste en preparar la masa hojaldrada. Tendrás que mezclar los ingredientes en un bol y amasar hasta obtener una masa lisa. Dejar reposar durante 30 minutos a temperatura ambiente. Transcurrido el tiempo, estirar la masa, colocar la manteca del empaste de forma rectangular y espolvorear con el almidón. Realizar una vuelta doble y dejar reposar en la heladera.
2. Luego, retirar la masa, realizar una vuelta simple y dejar descansar nuevamente. Por último, estirar del grosor deseado y cortar en cuadrados de 8×8. Rellenar con cubos de dulce de batata o membrillo y unir las puntas, dándole forma de pastelito o la que más gusten. Cocinar en aceite a 130 °C hasta que se abran todas las capas de hojaldre. Luego, pasar por aceite a 160 °C hasta dorar bien. Escurrir con papel y pintar con almíbar los pastelitos.
3. En cuanto al almíbar, te aconsejamos realizarlo en una cacerola a fuego medio. Tendrás que colocar el agua junto al azúcar y revolver hasta que los granos del azúcar se disuelvan. Una vez que se hayan disuelto, subir la temperatura, dejar de remover y llevar hasta el punto de ebullición. Cuando rompa el hervor, dejar durante un minuto más, sin remover. Retirar el almíbar del fuego y verter en un recipiente hasta que baje su temperatura.