No necesitas demasiados ingredientes, por algo son unos de los dulces tradicionales de nuestra gastronomía más sencillos. Lo óptimo es utilizar una churrera pero si no tienes ninguna, con una manga pastelera y una boquilla con forma de estrella conseguirás unos churros de categoría.
Churros caseros
250 ml. de agua
250 gramos de harina
8 gramos de sal
Azúcar para espolvorear
Aceite suave para freír
Elaboración
1. Calienta agua con sal en una cazuela
2. Pon la harina en un bol grande
3. Vierte el agua a punto de hervir en la harina. Mezcla con una cuchara
4. Introduce la masa en una churrera o en una manga pastelera con una boquilla con forma de estrella. Procura que la masa quede compacta y sin burbujas
5. Coloca las porciones de churros sobre un paño de cocina
6. Calienta el aceite en un sartén y cuando la temperatura alcance los 200 grados, fríe los churros
7. Fríe los churros a fuego medio para evitar que queden dorados en exceso por fuera y crudos por dentro
8. Pon los churros fritos sobre una bandeja con papel de cocina para que pierdan el exceso de aceite
9. Espolvorea con azúcar y ya están listos para servir