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Ni productos costosos ni gran elaboración: la receta con 5 ingredientes para lograr un postre alemán

No siempre es necesario contar con muchos ingredientes para tener un postre sabroso.

Ni productos costosos ni gran elaboración: la receta con 5 ingredientes para lograr un postre alemán

Conseguir un buen postre no siempre necesita de procedimientos que solo los pasteleros saben o productos caros que se consiguen solamente en lugares exclusivos. En este caso, te presentamos una receta clásica de Alemania que se logra con cinco ingredientes y tiene un paso a paso muy fácil.

Sin importar las temperaturas de la época del año, hay personas que adoran elaborar recetas en casa, pero sin que lleven muchos gastos ni tiempo. Por estas y muchas razones más, los palitos crujientes alemanes son clave para comer algo sabroso y sin tantas vueltas.

Receta de palitos crujientes, clásico de Alemania

Sin lugar a dudas, las abuelas tienen una gran sabiduría dentro de la cocina y suelen destacarse como dueñas de la gastronomía en general. Una de las características que la convierten en figuras infaltables de ese ambiente son los trucos que saben para conseguir algo sabroso para comer y sin tanto procedimiento.

Además, sacarle el máximo a los ingredientes y productos básicos del hogar es un superpoder que todas las abuelas tienen. Anunciarlo y transmitir estas cuestiones de generación en generación es imprescindible; por esta razón, te contamos cómo lograr la mejor receta de palitos crujientes alemanes con pocos pasos y solo 5 ingredientes.

Los productos necesarios para esta receta son:

250 gr de harina

1 vaso de agua hirviendo

1 cucharada de azúcar

1 cucharada de sal

Aceite para freír

El procedimiento es básico y debes aprenderlo para que sea un postre infaltable en tu libro de recetas:

Mezclar todos los ingredientes en un cuenco amplio, primero con espátula y luego con varillas.

Amasar para lograr una masa homogénea.

Enharinar una superficie limpia, estirar la masa y cortarla en formas rectangulares de 8 a 10 centímetros de largo y 2 de ancho.

Poner aceite en un sartén y calentarlo. Freír los rectángulos y sacarlos cuando se hinchen.

Espolvorear con azúcar común o glass.


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