La merienda siempre es un momento especial, y en Argentina, nada la completa mejor que un buen mate acompañado de algo rico para picar. Así, a la hora de elegir qué preparar, los panes saborizados son una de las selecciones predilectas que nunca fallan, por lo que te dejamos una receta sencilla y deliciosa de baguettes de ajo, ideal para acompañar la ronda de infusiones y darle un toque irresistible a la reunión con amigos o familia.
Estos bocadillos se caracterizan por su textura crujiente por fuera y esponjoso por dentro, lo que las hace perfectas para disfrutar en cualquier momento del día y junto a cualquier degustación. Además, es una alternativa perfecta para aquellos que no tienen paciencia para la cocina, ya que se hace en pocos minutos y con ingredientes que todos tienen en casa y su aroma al salir del horno llenará la casa de calidez, haciendo que nadie pueda resistirse a probar un pedacito.
Ingredientes:
500 gramos de harina de trigo
300 ml de agua tibia
25 gramos de levadura fresca (o 7 gramos de levadura seca)
10 gramos de sal
1 cucharadita de azúcar
1 cabeza de ajo
1 cebolla pequeña
100 gramos de manteca
Aceite de oliva c/n
Preparación:
- En un bol grande, mezcla la harina, el agua tibia, la levadura, el azúcar y la sal. Comenzá a amasar hasta que se integren todos los ingredientes. Cuando la masa esté un poco más homogénea, agrega el aceite de oliva y seguí amasando hasta que la misma quede suave, elástica y fácil de manejar. Este proceso puede tomar entre 8 a 10 minutos.
- Forma una bola con la masa y cúbrela con un paño limpio, que fermente hasta que duplique su volumen. Si preferís hacerla con anticipación, podés dejarla en la heladera y continuar con el proceso al día siguiente.
- Una vez que haya crecido, desgasificá suavemente. Dividí la masa en porciones y armá bolitas con cada una sin generar demasiada tensión. Déjalas reposar durante unos 15 minutos para que se relajen y sea más fácil estirarlas.
- Colocá un poco de harina en la superficie de trabajo y, con un rodillo, estira cada bola de masa en forma de churro. Es importante no perder la tensión de la masa mientras la estiras para que se abran bien al hornearse y no queden huecos o vacíos en el interior.
- Dejá que las baguettes fermenten por unos 30 minutos o hasta que hayan duplicado su volumen. Mientras tanto, puedes preparar la salsa de ajo y cebolla.
- Cociná los ajos y la cebolla con un poco de sal y aceite de oliva a fuego bajo, hasta que estén blandos y fragantes. Una vez cocidos, tritura bien y mezcla con la manteca a temperatura ambiente, creando una pasta suave y homogénea, a la cual le pueden agregar perejil picado si quieren. Colocá esta mezcla en una manga pastelera y reserva.
- Precalentá el horno a 210 °C (con calor arriba y abajo). Cuando las baguettes hayan fermentado, haz un corte en el centro de cada una con un cuchillo afilado. Luego, con la manga pastelera, rellena con una cantidad generosa de la mezcla en cada corte.
- Llevá las baguettes en una bandeja para hornear y cocina durante unos 15-18 minutos, o hasta que estén doradas y crujientes en el exterior. Deja enfriar un poco antes de servir y listo para disfrutar.