La hora del mate a la tarde es sagrada, al igual que el momento en que va bajando el sol y dan ganas de hacer una rica picada con un popurrí de cosas. Para cualquiera de esos dos momentos, esta receta de pan de campo saborizado es perfecta, ya que es súper fácil de hacer y muy sabrosa, con la textura suave de la masa y el gusto intenso del salame.
Esta es una receta muy sencilla que se prepara con pocos ingredientes, ya sea para disfrutar en la merienda o a la tarde con un aperitivo y unos rollitos de jamón y queso. Además, el pan de campo saborizado cautivará el paladar de los amantes del salado, en tanto, se puede comer a toda hora, solo, con fiambre, con algún dip e incluso usar para sanguche.
Si sos del "team" salado no te podés perder esta deliciosa receta, a la que además, se le puede sumar varios ingredientes, como tomate, jamón, queso, chicharrón, y condimentos como orégano, provenzal o pesto. Lo mejor, es que la preparación lleva pocos ingredientes, una opción accesible para que disfrutes y compartas con quien quieras. ¡Mirá cómo se hace y probala!
Ingredientes para hacer pan de campo saborizado: para la merienda o la picada de la “tardecita”
500 g harina
250 cc leche
25 g levadura
50 g de salame o salamín (en rodajas o cubos pequeños)
Receta fácil para la merienda o la picada: sabroso pan de campo saborizado
1. En una olla grande, colocar 500g de harina y hacer un hueco en el centro.
2. Colocar en el centro de la harina la levadura en trozos y un poco de aceite de oliva.
3. Esparcir la sal por los bordes de la olla, asegurándose de que no toque la levadura.
4. Entibiar la leche (a temperatura tibia, ni fría ni caliente) y verter una pequeña cantidad en el centro, donde está la levadura.
5. Comenzar a integrar la mezcla desde el centro hacia los bordes, permitiendo que la levadura se active sin que la sal entre en contacto con ella.
6. Una vez que la masa esté suficientemente unida, volcarla sobre una mesada enharinada y amasar durante unos 5 minutos hasta obtener una textura suave.
7. Cubrir la masa con harina y dejarla reposar tapada hasta que duplique su tamaño.
8. Dividir la masa en dos bollos, aplastarlos ligeramente y agregar los tomates secos en cubos (previamente hidratados) junto con el orégano. Amasar hasta integrar bien.
9. Colocar aceite en la base de una asadera y disponer los bollos en ella, luego tapar y dejar levar hasta que vuelvan a duplicar su tamaño.
10. Realizar dos o tres cortes en la parte superior de los bollos y hornear a fuego fuerte durante 35 minutos o hasta que la parte superior esté bien dorada y tostada.
