Hay días en los que hay que levantar el ánimo con una receta rica y sencilla, ideal para disfrutar. Y en esta ocasión, la opción perfecta son estos pancitos saborizados de cebolla y orégano, imperdibles para comer solos, tostados o en sanguchito y súper fáciles de hacer.
Esta receta es ideal para solucionar la merienda de días grises, ya que no solo es de fácil elaboración sino que también sirve para preparar una docena de pancitos saborizados de cebolla y orégano. El resultado, es una masa suave y esponjosa que será irresistible para cualquier comensal.
Lo mejor de estos pancitos es que no hay necesidad de salir a comprar a la panadería, en tanto, se pueden preparar con ingredientes que probablemente estén en la mayoría de las cocinas hogareñas.
Ingredientes para hacer pancitos saborizados de cebolla y orégano en la merienda
- 250 gr de harina 000 o harina de fuerza
- 5 gr de levadura fresca
- 150 ml de agua tibia
- 5 gr de sal
- 1 cebolla pequeña picada
- Orégano a gusto
- 1 huevo
- Un chorrito de leche
Receta de pancitos saborizados de cebolla y orégano: el paso a paso
1) En un bowl pequeño, mezclar la levadura con un poco de agua tibia. Dejar reposar unos 5 minutos hasta que se active.
2) Mientras, saltear la cebolla con sal y orégano.
3) En un bowl grande, mezclar la harina con la sal. Incorporar la cebolla picada previamente salteada.
4) Verter la mezcla de levadura activada y el resto del agua tibia. Unir los ingredientes hasta formar una masa homogénea. Si es necesario, agregar un poco más de harina o agua para obtener la textura adecuada (la masa debe ser suave y elástica, pero no pegajosa).
5) Amasar la masa sobre una superficie enharinada durante unos 10 minutos, hasta que esté suave y elástica. Formar una bola con la masa, colocarla en un bowl engrasado, cubrir con un paño húmedo y dejar leudar en un lugar cálido durante 1 hora o hasta que duplique su volumen.
6) Dividir la masa en doce partes iguales. Formar bollitos redondos con cada porción y colocarlos sobre una placa para horno forrada con papel de horno, dejando un espacio entre ellos para que crezcan. Cubrir y dejar leudar por 15 minutos más.
7) Precalentar el horno a 180°C. Batir el huevo con un chorrito de leche y pincelar los pancitos con la mezcla.
8) Cocinar los pancitos en el horno precalentado durante 20-25 minutos o hasta que estén dorados.
