Hay recetas que son ideales para preparar cuando no hay mucho tiempo, como la pastafrola. Además, es perfecta para servir no solo en la merienda, sino también cuando queremos recibir a los invitados con una entrada o postre que tenga una base dulce.
Este bocadillo se hace en poco tiempo y se puede adaptar para preparar una versión más saludable pero con el mismo sabor. La pastafrola sin manteca tampoco requiere utilizar muchos utensilios de la cocina. A continuación, te explicamos lo que necesitás y los pasos a seguir para realizar una versión casera.
Los ingredientes de la pastafrola sin manteca son:
2 huevos.
100 cc de aceite.
1 cucharadita de polvo para hornear.
350 gramos de harina 0000.
150 gramos de azúcar.
1 cucharadita de vainilla.
500 gramos de dulce de batata, membrillo o dulce de leche (a elección del cocinero).
Una vez que tengas todos los productos, es necesario colocar en un bowl los huevos y el dulce de su preferencia; en caso de elegir el dulce de leche, se debe tener en cuenta el dulzor y utilizar menos cantidad. Se mezcla hasta integrarlos.
Luego, se suma el azúcar y se bate hasta que crear una preparación sin grumos, con ayuda de una batidora eléctrica o manual. Más adelante, se añade la esencia de vainilla y el aceite.
Cuando estén todos los elementos integrados, sumar la harina tamizada y el polvo de hornear. Se mezcla hasta que quede una masa homogénea, la cual se debe tapar con papel transparente y guardar en la heladera, al menos, por una hora.
Para la cocción es necesario estirar la masa hasta que tenga un grosor de un centímetro, aproximadamente, y separar un cuarto de la placa. Después, colocar el lienzo en un molde de tarta y con ayuda de un tenedor y agua caliente se debe pinchar el dulce de batata hasta que quede con una consistencia espesa, la cual se debe sumar a la base de la pastafrola.
El cuarto de masa restante se estira y se corta en forma de tiras que servirán para hacer un entrelazado como cubierta. Para que tenga un color dorado, se puede batir un huevo y pincelar la masa. Se lleva a un horno a temperatura media por 25 minutos o hasta que la masa tome el tono deseado.
Para cortarla es necesario dejarla enfriar. De acuerdo con el tamaño, pueden obtenerse entre 8 a 12 porciones con las cantidades de esta receta.