En Argentina, el pionono es mucho más que un postre (y con dulce de leche ni se imaginan); es una tradición que acompaña celebraciones, reuniones familiares y meriendas inolvidables.
Su popularidad radica en su sencillez, su versatilidad y, por supuesto, su irresistible sabor. Aunque su origen se disputa entre Italia y España, este bizcocho delgado y esponjoso encontró en nuestro país un lugar especial en los corazones (y estómagos) de todos.
En esta nota, te contamos cómo preparar un pionono de dulce de leche que dejará a todos pidiendo más. Con pocos ingredientes y un poco de práctica, lograrás un postre digno de aplausos.
Ingredientes para el pionono
Para el pionono:
4 huevos
4 cucharadas de azúcar
4 cucharadas de harina 0000
1 cucharadita de esencia de vainilla
Para el relleno:
400 g de dulce de leche repostero
Coco rallado o azúcar impalpable para decorar (opcional)
Desarrollo
Precalentá el horno y prepará la placa:
Encendé el horno a 180 °C y forrá una placa rectangular (aproximadamente 30x40 cm) con papel manteca. Enmantecá ligeramente para evitar que la masa se pegue.
Batí los huevos con el azúcar:
En un bol grande, batí los huevos junto con el azúcar y la esencia de vainilla. Usá una batidora eléctrica para lograr una mezcla espumosa y de color claro. Este paso es clave para que el pionono quede aireado.
Incorporá la harina:
Tamizá la harina y agregala de a poco a la mezcla, integrándola con movimientos envolventes para no perder el aire que se incorporó durante el batido.
Horneá el pionono:
Verté la mezcla en la placa preparada y extendela de manera uniforme con una espátula. Horneá durante 7-10 minutos, o hasta que esté apenas dorado y firme al tacto. Cuidá que no se pase de cocción, ya que podría secarse y dificultar el enrollado.
Enfriá y desmoldá:
Retirá el pionono del horno y volcálo inmediatamente sobre un paño limpio espolvoreado con azúcar. Despegá el papel manteca con cuidado. Mientras aún está tibio, enrollá el pionono junto con el paño y dejalo enfriar. Este paso ayuda a que tome la forma sin romperse.
Rellená con dulce de leche:
Una vez frío, desenrollá el pionono y cubrílo con una capa generosa de dulce de leche repostero. Extendelo con una espátula hasta llegar a los bordes.
Enrollá y decorá:
Volvé a enrollar el pionono con cuidado, asegurándote de que quede firme pero sin apretar demasiado. Podés espolvorear azúcar impalpable, cubrir con coco rallado o simplemente dejarlo al natural.
Serví:
Cortá en rodajas y disfrutá este clásico argentino. ¡Perfecto para acompañar con un mate o un café!