La preparación acompaña a los trabajadores en su día desde hace mucho tiempo. Es una tradición que nació hace décadas en las reuniones sindicales del 1º de mayo, cuando las personas se juntaban a compartir una comida y las enormes cacerolas humeaban el aroma irresistible del locro.
Eran decenas, centenas y hasta miles de bocas por alimentar, fue entonces que se pensó en un plato que sea rendidor, económico y del gusto de los trabajadores. El primer registro de un "locrazo" de trabajadores se remonta a la década del '60, en los sindicatos de Buenos Aires.
De hecho, estas agrupaciones compiten todos los años por ver quién realiza el locro más grande y multitudinario. Una batalla gastronómica que convoca a los sindicalistas de todo el país.
Origen del plato
El locro nació en la era precolombina, en la cocina de los indios Quechuas, quienes lo llamaron “luqru”. Se trataba de un guiso realizado con ingredientes populares de aquella época: zapallo, maíz y porotos, pero con el tiempo se fueron sumando otros, como por ejemplo, el chorizo colorado y la panceta
Los años pasaron pero el ritual permanece, y la receta puede sufrir pequeñas modificaciones aunque el sabor característico del locro no varía. Es una comida anclada en la historia y las tradiciones gastronómicas del país.
Receta del locro argentino
Ingredientes
1 kg. de maíz
1 kg. de porotos
500 grs. de carne de ternera (preferentemente con hueso)
3 chorizos colorados
150 grs. de panceta
1 patita de chancho
200 grs. de mondongo
500 grs. de zapallo
3 puerros
5 cebollas de verdeo
3 cdas de pimentón dulce
1 cdta de comino
1 1/2 cda grasa vacuna
Paso a paso
1- Poner en remojo la noche anterior el maíz y los porotos.
2- Cocinarlos en abundante agua hirviendo junto a las patitas de chancho durante una hora y media a dos horas o hasta que el maíz y porotos estén tiernos. Si falta líquido agregar más agua hirviendo y continuar la cocción.
3- Agregar el resto de carnes, chorizos, panceta cortados en trozos y el mondongo en cubos. Esperar a que rompa el hervor, nuevamente, despumar y dejar cocer lentamente otra hora más.
4- Antes de añadir las verduras, sacar las carnes y cortar en trozos pequeños; luego de incorporarlas dejar el tempo necesario para que todo este bien cocido.
5- Mientras tanto, freír la cebolla de verdeo picada fina con la grasa, sacar y echar un chorrito de agua fria.
6- Servir en platos hondos con una cucharada de cebolla de verdeo.