Los días de calor nos invitan a buscar preparaciones frescas y livianas para disfrutar en casa. Mientras algunos optan por comidas más ligeras como ensaladas, wraps o pastas, otros prefieren algo dulce y refrescante para combatir las altas temperaturas. Por eso, nada mejor que esta receta clásica de postres caseros de chocolate o vainilla, que además de ser fáciles de preparar, son más saludables que los comprados.
Para elaborarlos, no necesitás más que ingredientes que todos suelen tener en la cocina de casa. El resultado será una “explosión” al paladar, ya que mezcla una agradable suavidad con un intenso sabor perfecto que sorprende tanto a grandes como a los más chicos. Lo mejor de esta alternativa es que resulta menos “pesada” que la que se vende en comercios, puesto que contiene una cantidad más acotada de azúcar, calorías y grasas.
Receta de postrecitos de chocolate caseros
Ingredientes
500 mililitros de leche.
100 gramos de azúcar.
1 yema.
1 huevo.
1 cucharada de fécula de maíz.
1 cucharada de harina.
1 cucharada de agua.
3 barras de chocolate negro.
Preparación
1. En una cacerola grande, colocá la yema junto con el huevo. Batí suavemente hasta que estén bien integrados y, luego, sumá la leche mientras seguís mezclando para que quede una preparación homogénea.
2. En un recipiente aparte, disolvé bien la cucharada de fécula de maíz en una pequeña cantidad de agua, asegurándose de que no queden grumos.
3. Agrega a la olla este último ingrediente junto con la harina y el azúcar, mezclando todo con cuidado para que los ingredientes secos se integren completamente con los líquidos.
4. Poné la preparación a fuego bajo y revolvé constantemente con una cuchara de madera para que la mezcla no se pegue en el fondo ni se formen bolas de harina, intentando mantener una textura suave.
5. Cuando la preparación comience a espesar y haga pequeños burbujeos, retirala del fuego. Inmediatamente, incorporará los trozos de chocolate y seguí removiendo hasta que el cacao se derrita por completo y la mezcla adquiera un color.
6. Verter la preparación en un tazón grande o en compoteras individuales. Para evitar que se forme una capa seca en la superficie, cubrí cada porción con un trozo de film plástico o una bolsa de cocina, evitando a toda costa que esté en contacto directo con el postre. Luego, dejalo enfriar a temperatura ambiente y, una vez que haya bajado su temperatura, podrás llevar a la heladera para que se enfríe por completo antes de servir. Si querés, podés ponerle crema por encima.
Receta de postrecitos de vainilla: ricos y saludables
Ingredientes
250 mililitros de leche entera o descremada.
2 yemas de huevo.
Esencia de vainilla.
1 y 1/2 cucharadas de maicena (soperas).
2 o 3 cucharadas de azúcar (soperas).
Preparación
1. Comenzá separando las yemas de las claras. Si las mismas son muy chicas, es mejor usar tres para darle más consistencia. Batilas con un tenedor hasta que se forme un líquido bien homogéneo, asegurándote de que no queden partes sólidas. Este paso es clave para que la mezcla sea suave.
2. Agregá el azúcar, la esencia de vainilla a gusto y un chorrito de leche. Mezclá todo con el tenedor hasta que los ingredientes se integren completamente, creando una base dulce y aromática para la preparación final.
3. En un recipiente aparte, diluí la maicena con un poco de leche, removiendo bien para que no queden grumos. Luego, sumá esta mezcla a la anterior, junto con un vaso más de leche, y mezclá todo con una cuchara de madera hasta que se compacten bien todos los componentes.
4. Verté toda la mezcla en un tarro o cacerola, y llevalo a fuego medio. Con el cucharón, empezá a revolver sin parar para evitar las bolitas de harina, hasta que espese.
5. Una vez que llegue al punto de ebullición, apagá el fuego pero continuá revolviendo por un minuto más. Esto ayudará a que la preparación mantenga una textura suave y sin grumos. Finalmente, verté la mezcla en recipientes individuales, llevá estos a la heladera y dejalos enfriar hasta que adquieran la textura deseada y estén listos para disfrutar.