Al momento de pensar en un plato salado y simple para "picar" en familia, esta receta de provoleta a la pizza es una excelente opción. Se trata de una idea innovadora que sorprende a cualquiera que lo pruebe, ya que el queso se encuentra "envuelto" en una deliciosa masa, en lugar de simplemente colocarlo en la parrilla para acompañar con el asado.
El procedimiento es sencillo de realizar y los ingredientes necesarios son básicos. El comestible es de origen argentino, semiduro, y tanto su sabor como su aroma dependen del proceso de cuajo. Si se coloca por encima de la rejilla, el resultado suele ser picante pero nada desagradable, dorado por fuera y blando por dentro. En este caso, sin embargo, se derretirá casi por completo.
Es perfecta para una picada junto a los seres queridos, debido a que se puede comer tal como está o utilizar la masa al estilo de un recipiente para (en principio) sumergir fiambres o pan en la provoleta. El tiempo de cocción es corto, por lo que en pocos minutos ya se podrá disfrutar de ella.
Ingredientes para elaborar la mejor provoleta a la pizza
- 125 gramos de harina 000.
- Una cucharadita de levadura en polvo o seca.
- 10 mililitros de aceite de oliva o de girasol.
- 60 mililitros de agua tibia.
- Sal a gusto.
- Una rodaja de queso provolone.
- Panceta (opcional).
- Orégano a gusto.
Provoleta a la pizza: modo de preparación
1. Colocar en un bol los 125 gramos de harina, la cucharadita de levadura en polvo y la sal. Mezclar bien.
2. Añadir los 10 mililitros de aceite de oliva o de girasol y los 60 mililitros de agua tibia. Integrar bien y amasar para formar un bollo uniforme. Dejar reposar hasta que duplique su tamaño.
3. Una vez que haya leudado, sacarlo del recipiente y estirarlo con un palo de amasar o un vaso de vidrio.
4. Aceitar un molde chico o un plato hondo (apto para horno) y ubicar la masa estirada en él, de manera que quede como si fuera una base de tarta.
5. Poner la provoleta sobre la masa y agregarle tanto la panceta (si se desea) como el orégano por encima.
6. Cocinar en el horno a 210 grados durante aproximadamente 12 minutos.
7. Una vez pasado el tiempo y con cuidado de no quemarse, desmoldar del recipiente y disfrutar tal cual está o usar el queso tipo salsa para acompañarlo con algo más.