La milanesa es, sin dudas, uno de los platos favoritos de los argentinos, ya que forma parte de la tradición del país. Su adaptabilidad es una de las características más fuertes porque permite ser sustituida por otras variantes que no sean carne vacuna.
En esta ocasión, te mostramos cómo preparar milanesas de garbanzos para que puedas variar y economizar al mismo tiempo.
Algunas de las variantes más conocidas son las milanesas de berenjena, de soja, de calabaza, de carne y, por supuesto, las conocidas y queridas milanesas de pollo. En cualquiera de sus alternativas, las milanesas siempre son un plato riquísimo y salvador.
En esta oportunidad, te mostramos cómo hacer la receta de milanesas de garbanzos, una opción saludable y apta para vegetarianos, que te permitirá ahorrar y economizar. Las milanesas de garbanzo son una opción ideal no solo para sustituir la carne, sino también para incorporar esta legumbre tan nutritiva y con tantas propiedades y beneficios para la salud a la dieta diaria de una forma muy exquisita.
Receta de milanesas de garbanzos
Ingredientes
Con esta cantidad de ingredientes rinden de 4 a 5 milanesas, por lo que si querés hacer más cantidad debés duplicar las cantidades.
- 2 tazas de garbanzos cocidos
- 1/2 taza de agua
- 2 cucharadas soperas de aceite de oliva
- 3 a 4 cucharadas soperas de harina integral
- Condimentos: provenzal, comino, pimentón, sal, pimienta
- Pan rallado integral
Elaboración
1. Cocinar los garbanzos. Si querés saltar este paso, podés comprar las latas de garbanzos que ya vienen listas para consumir. Una vez que las tenés cocinadas, procesar la legumbre junto con los condimentos y el aceite de oliva.
2. Una vez procesado, agregar el agua y la harina. Mezclar hasta que se forme una especie de pasta maleable.
3. Con el preparado hacer bolitas y pasarlas por un rebozador. Aplastarlas un poco para que tomen la forma de una milanesa.
4. Colocar las milanesas empanadas en una placa aceitada y llevar al horno a 200 grados por unos 15 minutos, más o menos o hasta que notes que tomen un color doradito. A mitad del tiempo, dar vuelta la milanesa. ¡Y listas para disfrutar!