Nada como una tarta de para crear un plato completo y versátil. Se puede optar por una masa casera e integral para aportar mayor contenido de fibra y experimentar con diferentes rellenos para crear combinaciones exquisitas y saludables.
Entre las infinitas opciones que permite esta fórmula -con o sin tapa, calzone, con mucho o poco relleno, vegetariana, con diferentes ligues y texturas- se encuentran, por ejemplo, la clásica quiche de puerros o una nutritiva tarta de pollo.
La pascualina o tarta de verdura es una receta salada de origen italiano, que le debe su nombre al hecho de que es una comida típica de la semana santa o época pascual, momento sagrado en el que la Iglesia Católica invita a sus fieles a evitar las carnes rojas.
En el caso de esta tarta, al ser una receta vegetariana, podemos aportar proteínas de diferentes maneras para lograr una propuesta que contenga todos los nutrientes necesarios.
A continuación te mostramos la receta de esta deliciosa y nutritiva pascualina, junto con algunos secretos para que se convierta en un comodín en tu menú semanal.
Simple y sano: receta de la pascualina
Ingredientes:
- Dos tapas de masa hojaldrada
- 1 paquete de acelga
- 1 cebolla grande
- Medio morrón rojo
- 2 dientes de ajo
- 200 gramos de ricota
- 6 huevos
- Sal y pimienta a gusto
- Una pizca de nuez moscada
Opcionales:
- Jamón cocido
- 1 lata de paté
- Queso fresco
- 1 cucharada de polenta
El paso a paso
1. El primer paso es disponer la base de la masa de tarta en un molde aceitado para luego facilitar su desmolde.
2. Sanitizar las hojas de acelga en abundante agua con unas gotas de vinagre, dejar reposar unos minutos y escurrir. Podés hervirlas en agua como indica la receta tradicional y luego colarlas y picarlas, o cortarlas y cocinarlas en una sartén con aceite de oliva hasta que reduzcan. En la segunda opción la preparación tendrá menos agua y la tarta saldrá más crocante.
3. Sofreír en la misma sartén la cebolla, el morrón y el ajo picados hasta que estén cocidos y condimentar a gusto. En una olla aparte, hervir los 6 huevos por 10 minutos.
4. Agregar la acelga picada al sofrito junto con la ricota, la nuez moscada y, en caso de haberlo decidido, los demás ingredientes opcionales como el jamón cortado y el paté. Mezclar hasta que los elementos queden distribuidos de forma homogénea.
5. Volcar el relleno en la base de tarta. Para aumentar las probabilidades de que la masa quede crocante, se puede espolvorear una cucharada de polenta antes de verter el contenido de la sartén.
6. Sobre el relleno colocar de forma ordenada los 6 huevos duros pelados y los trozos de queso fresco. Ubicar la tapa superior por encima y cerrar la tarta con un repulgue clásico.
7. Cocinar a fuego medio/alto por 30 minutos o hasta que esté dorada. Retirá la tarta del horno y dejala enfriar unos minutos antes de desmoldar.
Esta receta es muy sencilla y deliciosa. No es necesario ser un chef para realizarla y el resultado es sorprendente. Las porciones son abundantes y no hace falta acompañarlas con una guarnición porque el relleno contiene todos los nutrientes necesarios para alimentarnos de forma completa.