Cuando llega la hora de la merienda, viene el momento de pensar cuál será la mejor opción para acompañar la infusión, que puede ser tanto una receta clásica como medialunas, torta de ricota y alfajores de maicena o preparaciones más elaboradas que referencien la cultura de algún lugar como el bizcochuelo japonés, budín galés o chipacitos. En este sentido, para que no tengan que pensar tanto, les traemos una receta de sopa paraguaya en 5 pasos, ideal para los fanáticos de la cocina salada norteña.
Si bien su nombre pareciera apuntar a las típicas sopas líquidas que se consumen en invierno para afrontar las bajas temperaturas, lo cierto es que este platillo se parece más al brownie de queso, ya que es sólido y de un inigualable sabor. La sopa paraguaya o bizcocho salado paraguayo, es uno de los platos típicos de la cocina de este país latinoamericano, que se caracteriza por llevar mucho queso, cebolla y tener una textura esponjosa pero compacta.
Su nombre surge de un error en la cocina, cometido cuando un presidente le anticipó a un invitado extranjero, que lo iba a sorprender con una sopa típica de crema de maíz y a la cocinera se le espesó demasiado quedando como si fuese una torta o bizcocho salado. Al verlo, el diplomático se quedó sin palabras, por lo que el mandatario sostuvo al paso que así era la sopa paraguaya, marcando para siempre la denominación del plato.
Receta sencilla para hacer sopa paraguaya en pocos pasos
Ingredientes:
- 200 gramos de cebolla picada y rehogada
- 200 gramos de harina de maíz cocción instantánea
- 200 centímetros cúbicos de leche caliente
- Tres cucharadas de aceite de oliva extra virgen
- 200 gramos de queso fresco
- Tres unidades de yema
- Una cucharadita de sal fina
- Una cucharadita de pimienta
- Tres unidades de claras batidas a punto de nieve
Preparación:
1- Para comenzar van a mezclar en un recipiente la cebolla que debe estar previamente rehogada, junto con la harina de maíz, la leche caliente, el aceite de oliva y el queso fresco cortado en cubos.
2- Una vez mezclado todo, agregar las yemas y condimentamos.
3- Batir las claras a punto nieve hasta obtener la consistencia deseada.
4-Incorporar este último a la preparación con movimientos suaves y envolventes. Mientras van a ir calentando la sartén tapada.
5-Poner un poco de aceite de oliva y volcar la preparación. Tapar y cocinar a fuego corona hasta finalizar la cocción. Si lo desean, también lo pueden poner en una fuente enmantecada y llevar al horno a 180° por 30 o 40 minutos. Listo ya está para disfrutar este delicioso platillo.