En general, la hora del almuerzo suele ser un momento en los que se busca resolver con alguna receta rápida, práctica y rica, que no demande mucho tiempo en la cocina. Y si de esa tríada se trata, este soufflé de calabaza no falla, además es mega saludable y se hace con poquísimos productos.
Si bien cada persona guarda una preparación especial para esos días en que está a las corridas, este plato resulta salvador por su versatilidad: sirve tanto como plato principal, así como guarnición para acompañar milanesas, carnes, croquetas o lo que se desee. En este sentido, el souffle de calabaza es un clásico de la cocina que sigue cautivando a los comensales.
Múltiples expertos en nutrición recomiendan esta receta en sus redes sociales e incluso llegan a incluírlo en sus guías nutricionales por su calidad protéica, puesto que los ingredientes estrella son la calabaza y las claras de huevo, precisamente las que dan la sensación de "nube" a la comida.
Además, se le puede sumar otros vegetales, y hasta incorporar jamón, pollo, arroz o algún cereal para que tenga más fibra y sea más llenador. Cualquier opción es bienvenida y queda bien con la suavidad extrema de este souffle que se convertirá en una elaboración clave para salvar las comidas.
Ingredientes para el soufflé de calabaza
- 1 calabaza
- 500 gramos de ricota
- Queso
- 2 claras de huevo
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- Sal
Receta de soufflé de calabaza: paso a paso
1) Cortar la calabaza en cuadraditos medianos sin dejar la cáscara. Poner una olla a hervir y dejar que se cocine hasta que esté lo suficientemente blanda.
2) Retirar del fuego, pisar y hacer un puré. Se le puede agregar condimentos para que salga más sabroso.
3) Batir las dos claras a punto nieve y una vez que estén mezclar con el puré de calabaza. Agregar también la ricota y el queso a gusto. Por último, sumar el polvo de hornear y la sal.
4) Mezclar hasta tener una mezcla bien cremosa y colocar en una fuente especial para horno previamente engrasada. Si es poca cantidad, es ideal hacerlo en moldes individuales para crezca bien al hornearse.
5) Cocinar a temperatura media (entre 150 y 180°), hasta ver que la superficie está dorada. ¡Y listo!