Las rosquitas son un dulce típico de la gastronomía argentina, que se suele consumir con mate o café. Son ideales para acompañar una tarde de charla o una merienda familiar.
Su sabor suave y su masa esponjosa por dentro y crocante por fuera las hacen irresistibles. Además, son muy fáciles y económicas de hacer, ya que solo necesitas tres ingredientes básicos: harina, huevos y manteca.
Existen muchas variantes de rosquitas, pero una de las más populares es la que se hace con masa bomba, también conocida como masa choux. Esta masa se caracteriza por tener una textura ligera y aireada, que se logra al escaldar la harina en un líquido hirviendo y luego incorporar los huevos uno a uno. La masa bomba se utiliza para hacer otras delicias como profiteroles.
Para hacer rosquitas con masa bomba, necesitas los siguientes ingredientes:
250 cc de leche
250 cc de agua
250 gr de manteca pomada
300 gr de harina
4 huevos medianos (más o menos)
20 gr de azúcar
6 gr de sal
El procedimiento es el siguiente:
Coloca la leche junto con el agua en una olla y lleva al fuego. Cuando hierva, agrega el azúcar, la sal y la manteca. Revuelve hasta que se derrita e integre todo.
Añade la harina de golpe y mezcla con una cuchara de madera hasta que se forme una masa homogénea que se despegue de las paredes de la olla.
Retira del fuego y deja enfriar un poco.
Agrega los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición. La masa debe quedar suave y brillante, pero no líquida. Puede que no necesites todos los huevos o que necesites alguno más, dependiendo del tamaño y la humedad.
Coloca la masa en una manga pastelera con una boquilla rizada y forma las rosquitas sobre una placa para horno engrasada o con papel manteca. Deja un espacio entre ellas porque crecen al cocinarse.
Hornea en horno precalentado a 180°C durante unos 20 minutos o hasta que estén doradas y secas por fuera.
Deja enfriar sobre una rejilla.
Para decorar las rosquitas, puedes hacer un glaseado con claras de huevo, azúcar impalpable y jugo de limón. Solo tienes que batir las claras hasta formar una espuma, agregar el jugo de limón y seguir batiendo mientras incorporas el azúcar impalpable de a cucharadas hasta obtener una consistencia cremosa. Luego, baña las rosquitas con el glaseado y deja secar.
Otra opción es hacer un almíbar con azúcar y agua, llevarlo a punto de hebra y sumergir las rosquitas en él. También puedes espolvorearlas con azúcar común o impalpable.
Las rosquitas son un bocado delicioso que puedes preparar en casa con pocos ingredientes y sin complicaciones. Son perfectas para compartir con tu familia o amigos, acompañadas de un rico mate o un café. Te sorprenderás de lo tiernas y esponjosas que quedan, y de lo fácil que es hacerlas con la masa bomba. Además, puedes decorarlas a tu gusto con glaseado, almíbar o azúcar. Anímate a probar esta receta y disfruta de unas rosquitas caseras y económicas. ¡No te arrepentirás!
