A la hora de la merienda suele aparecer la gran disyuntiva de qué aperitivo será perfecto para acompañar el mate, siendo materia de debate si las opciones ideales que mejor van con la infusión son las degustaciones saladas o los bocadillos dulces. Así, las más optadas por los argentinos suelen ser las alternativas de la panadería, donde los alfajorcitos de maicena, los bizcochitos de grasa y las palmeritas son las preferencias más seleccionadas.
De este modo, un postre infaltable de la gastronomía nacional que muchos comensales aprecian y eligen en el momento de armar sus refrigerios de la tarde, son las rosquitas azucaradas que al comerlas se deshacen en la boca. Existen muchas maneras de hacerlas, hay quienes prefieren conseguirlas en los comercios y otros que se dan maña en la cocina y se inclinan por prepararlas de manera casera.
Para estos últimos, que les gusta innovar en el ámbito de lo culinario, les dejamos una simple receta de roscas glaseadas para que puedan probar en sus hogares y sorprender a sus seres queridos en una tarde de charla. Es sencilla de hacer, lleva pocos ingredientes y si se siguen los pasos al pie de la letra obtendrán un resultado similar al de las panaderías. Animate y probá tus habilidades en la cocina.
Receta para hacer unas deliciosas rosquitas azucaradas que se desintegran en la boca
Esta opción es muy versátil, se puede acompañar con diferentes complementos que le darán un sabor sin igual a tu preparación. Hay quienes prefieren hacerlo con glaseado común, pero hay otros que les gusta la explosión de sabores y le incorporan, naranja, limón o incluso anís al proceso. Podés armarlas como más te gusten y maravillar a los comensales con la magia de estas rosquitas.
Ingredientes
Masa:
- 1/2 kg. de harina
- 5 cucharadas de aceite
- 1 huevo
- 1/2 taza agua tibia con sal gruesa
- Ralladura de un limón o naranja
- 100 gramos de azúcar
- 10 gramos de levadura
- 50 gramos de manteca o margarina
Glaseado:
- 250 g de azúcar común o impalpable.
- 1 clara de huevo.
- 1 cucharada de jugo de limón.
Preparación
- Primero que nada van a colocar en un recipiente una gran cantidad de la harina y dejarán una pequeña porción para otra parte de la preparación. Luego formarán una corona con el ingrediente o un hueco en el medio, donde incorporarán la levadura, la grasa (manteca o margarina), el azúcar, el huevo y la ralladura del cítrico que elijan.
- Van a unir todos los ingredientes con la mano y agregar agua de a poquito hasta formar una masa lisa y suave, homogénea.
- Después la dejarán reposar tapada con papel film unos 10 minutos hasta que gane volumen y duplique su tamaño.
- Cuando ya las tengan listas van a cortar la masa y armar bolitas. Las dejarán descansar por 5 minutos más y finalmente le van a hacer un hueco en el medio para que les queden las donitas. Pueden taparlas con un repasador para que descansen un poco más y están listas para cocinar.
- Llevar a una sartén con abundante aceite que tiene que estar bien caliente. Para saber si ya está pueden tirarle un granito de arroz y si se infla ya tiene la temperatura justa. Una vez que estén dorados de ambos lados, lo sacan y lo dejan sobre un papel absorbente para que no queden tan grasosos.
- Para el glaseado, van a colocar el azúcar impalpable en un recipiente junto con una cucharada de jugo de limón y la clara del huevo. Van a batir a velocidad media hasta que quede una mezcla homogénea y el ingrediente dulce se deshaga por completo. Presten atención a que no quede ningún resto de yema del huevo. Si desean que la consistencia sea un poco más seca y dura, pueden agregarle una cucharada más de azúcar impalpable sin batir.
-Luego pasarán las rosquitas por el glasé y dejarán que se endurezca y listo, ya están para disfrutar.