Hay una gran variedad de alternativas para merendar en la tranquilidad de tu hogar, sobre todo si querés ahorrar unos "mangos" y te animás a poner las manos en la masa. Una de las opciones más completas son los scones de limón porque su textura y sabor los convierte en irresistible.
Preparar estas masitas dulces en casa es más sencillo de lo que parece. De hecho, el resultado que se obtiene es igual o mejor que los de una panadería de primera categoría. Además, gracias a que lleva productos que seguro tenés en casa, vas a conseguir una preparación rendidora para acompañar tanto el mate como cualquier infusión.
Asimismo, vale la pena recordar que es una receta que podés personalizar con lo que más te gusta. De hecho, son ideales para acompañar con mermelada, crema batida, dulce de leche, chispas de chocolate blanco o frutas frescas como puede ser frutillas, arándanos o simplemente rodajas de bananas.
Ingredientes necesarios para los scones de limón:
- 2 tazas de harina de trigo tipo leudante o 0000.
- 1/3 de taza de azúcar común.
- 2 cucharaditas de polvo de hornear.
- 1/2 cucharadita de sal.
- 1/2 barra de manteca (50 gramos aproximadamente).
- 1 huevo grande.
- 1/2 taza de leche.
- Ralladura de 2 limones.
- Jugo de 1 limón.
- Azúcar impalpable (opcional).
Paso a paso de la preparación:
- En un recipiente grande, poner la harina en forma de "corona" e incorporar tipo "lluvia" el azúcar, el polvo de hornear y la sal. Mezclar todos los ingredientes sólidos de manera tal que quede todo unificado como una misma preparación.
- Cortar en cubos y derretir la manteca para que la integración sea más sencilla. Por otro lado, en tazón más pequeño, batir el huevo y la taza leche. Luego, sumar la ralladura de los dos limones y el jugo de uno de ellos.
- Agregar la manteca fría en la mezcla de harina e integrar con las manos hasta que la mezcla se parezca una arena gruesa. Aquí, también verter los ingredientes líquidos y revolver para formar una masa suave.
- En una superficie enharinada, colocar la masa y estirar hasta que se consiga un espesor del tamaño de un dedo. Con un cortante o la tapa de una botella mediana, hacer los pequeños medallones que son típicos de los scones.
- Poner en una fuente apta para cocción y mandar a un horno precalentado a temperatura por unos 12-15 minutos o hasta que estén dorados en la parte superior. Pasado el tiempo, sacar del fuego y dejar enfriar por unos minutos.
- Cuando estén tibios, antes de servir, espolvorear un poco de azúcar impalpable o unos hilos de chocolate blanco derretido a baño María.