Las tartas para acompañar el mate son una delicia. Este tipo de preparaciones varían en ingredientes y presentaciones, pero todas comparten un propósito: ser el complemento perfecto para el ritual del mate, esa costumbre que invita a la conversación y la amistad. La pastafrola, con su masa suave y su clásico relleno de dulce de membrillo o batata, es quizás la más conocida, pero hoy te traemos una alternativa simple, deliciosa y rápida: una tarta de manzana hecha con solo 1 huevo y 1 manzana.
Esta receta, que resalta la frescura de la fruta y la sencillez de los ingredientes, se convierte en la opción ideal para una merienda o desayuno improvisado. Su preparación es tan fácil que en pocos minutos podés disfrutar de un manjar que conquistará tu paladar y el de quienes lo compartan con vos.
Cómo preparar la tarta de manzana
Ingredientes:
1 manzana
1 huevo
1 cucharada de manteca
3 cucharadas de harina leudante
3 cucharadas de azúcar
50 ml de yogurt
Vainilla o ralladura de limón (a gusto)
Salsa de caramelo (opcional)
Canela (opcional)
Preparación:
Preparar la base: comenzá eligiendo un recipiente apto para horno. Si querés darle un toque extra de dulzura, podés agregar una capa de salsa de caramelo en el fondo. Si preferís hacerlo en casa, simplemente derretí azúcar a fuego bajo hasta que tome un color dorado, removiendo constantemente.
Manzanas: cortá la manzana en rodajas finas y acomodalas sobre la base del recipiente. Si te gusta el sabor de la canela, espolvoreá un poco sobre las rodajas para darle un toque aromático y cálido.
Mezcla del relleno: en un bol, cascá el huevo y añadí el azúcar y la esencia de vainilla o ralladura de limón. Batí bien hasta integrar. Luego, incorporá la manteca en punto pomada y mezclá hasta que quede bien incorporada.
Agregar la harina y el yogurt: añadí las cucharadas de harina y el yogurt a la mezcla, batiendo hasta lograr una preparación homogénea.
Montaje: volcá esta mezcla sobre las rodajas de manzana en el molde, asegurándote de cubrirlas uniformemente. Llevá la tarta al horno precalentado a 180 °C y horneá durante unos 30 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y al pincharla con un palillo, salga limpio.
Finalización: una vez que la tarta esté lista, dejala enfriar un poco antes de desmoldarla. Este paso es clave para que el caramelo (si lo usaste) no se derrame y las manzanas se mantengan en su lugar.
