El shawarma es un plato muy popular de la gastronomía árabe que consiste en una carne muy bien condimentada, crocante por fuera y jugosa por dentro, que se cocina en un asador giratorio de forma vertical.
A medida que se van cocinando las capas exteriores de esta gran torre de carne, el parrillero va cortando finas tiras con un afilado cuchillo que caen sobre un típico pan plano llamado pan pita, y se acompaña comúnmente con una fresca salsa de yogur, y vegetales crudos como tomate, lechuga y cebolla.
La buena noticia es que se puede hacer en casa, tanto el pan como la característica cocción de la sabrosa carne apilada y su deliciosa salsa. Además, usando pollo en lugar de carne es una preparación mucho más económica.
Similar a un wrap o un taco, esta receta tiene algunas particularidades que la vuelven única e imperdible. Si bien existen varios restaurantes en Buenos Aires que lo ofrecen, no hay nada como experimentar con sabores y procedimientos nuevos en nuestra cocina.
Receta fácil de shawarma de pollo
Ingredientes
4 pechugas y/o muslos de pollo deshuesados y sin piel
1/2 taza de yogur natural
2 cucharadas de aceite de oliva
2 dientes de ajo picados
2 cucharaditas de comino molido
1 cucharadita de paprika o pimentón dulce
1/2 cucharadita de cúrcuma
sal y pimienta negra recién molida
lechuga cortada en tiras finas
tomates cortados en rodajas finas
cebolla cortada en rodajas finas
salsa de tahini (opcional)
Para el pan pita
300 gramos de harina 000
10 gramos de levadura fresca
10 gramos de sal o una cucharadita
150 cm3 agua
Aceite de oliva 20 cm3
Procedimiento
Para el pan, agregar el harina y la sal a un bol y formar en el centro un hueco. Sumar la levadura y el agua, el aceite y mezclar hasta unir todos los ingredientes. Luego amasar hasta obtener una masa firme y homogénea. Dejamos descansar al menos 20 minutos.
Cortar la masa en pedazos iguales, formar bollitos, taparlos y dejar leudar hasta que dupliquen su tamaño. Estirar los bollos con un palo de amasar y harina hasta lograr un círculo de aproximadamente 20 centímetros.
Llevamos cada pan a la sartén por tres minutos o hasta que noten que en la parte superior empieza a inflarse, lo damos vuelta y lo dejamos 20 segundos más. Retiramos del fuego, los ponemos en un plato y los tapamos con una bolsa o repasador para que se mantengan húmedos y flexibles para enrollar.
Para marinar el pollo, mezclamos el yogur, el aceite de oliva, el ajo picado, el comino, la paprika, la cúrcuma, la sal y la pimienta negra, y revolver bien para combinar todos los ingredientes.
Agrega las pechugas de pollo al bol y masajear con las manos para que estén completamente cubiertas por la salsa. Cubrir el recipiente con papel film y dejar marinar en el refrigerador durante al menos 30 minutos (o hasta 24 horas).
Precalentar una sartén grande a fuego medio-alto. Agrega las pechugas de pollo marinadas y cocina durante unos 6 a 8 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y cocidas por completo. Otra opción es clavar palitos de brochette en una cebolla cortada a la mitad para generar una base y clavar las piezas de pollo apiladas. Llevar al horno por 40 minutos a una hora.
Retirar el pollo del fuego y dejarlo reposar durante unos minutos y cortarlo en tiras finas. Calentar los panes durante unos segundos. Luego, colocar las tiras de pollo en el pan de pita, junto con la lechuga, los tomates y las cebollas. En este punto se puede agregar una cucharada de salsa de tahini o de ajo para darle un sabor adicional. Doblar el pan y servir caliente.