Es perfecta para acompañar el café o como postre luego de una comida especial. Sigue esta receta fácil y rápida para preparar una tarta de ricota casera y disfruta de su sabor y textura únicos.
Ingredientes
Para la masa:
200 g de harina leudante
100 g de manteca fría
100 g de azúcar
1 huevo
1 cucharadita de esencia de vainilla
Para el relleno:
500 g de ricota
150 g de azúcar
3 huevos
Ralladura de 1 limón
1 cucharadita de esencia de vainilla
2 cucharadas de harina (opcional)
Instrucciones
1. Preparar la masa
En un bol, mezcla la harina con el azúcar. Agrega la manteca fría cortada en cubos y comienza a integrar con las manos hasta obtener una textura arenosa. Luego, incorpora el huevo y la esencia de vainilla. Mezcla bien hasta formar una masa homogénea.
Envuelve la masa en papel film y llévala a la heladera durante 30 minutos. Esto ayudará a que sea más fácil de manejar al momento de estirarla.
2. Estirar la masa
Una vez que la masa haya reposado, estírala con un palo de amasar sobre una superficie enharinada. Luego, colócala en un molde para tarta previamente enmantecado y enharinado. Recorta los bordes sobrantes y pincha la base con un tenedor para que no se infle durante la cocción.
Precalienta el horno a 180°C mientras preparas el relleno.
3. Preparar el relleno de ricota
En un bol grande, coloca la ricota y desmenúzala bien. Añade el azúcar, los huevos, la ralladura de limón y la esencia de vainilla. Mezcla todos los ingredientes hasta obtener una crema suave y homogénea. Si prefieres una textura más firme, agrega las 2 cucharadas de harina al relleno.
4. Armar la tarta
Vierte el relleno de ricota sobre la base de masa en el molde, distribuyendo de manera uniforme. Si te gustan los postres más decorados, puedes agregar unas tiras de masa por encima en forma de enrejado.
5. Hornear la tarta
Lleva la tarta al horno precalentado y hornea durante 35-40 minutos, o hasta que la masa esté dorada y el relleno de ricota cuajado. Para comprobar si está lista, inserta un palillo en el centro del relleno; si sale limpio, la tarta está lista.
6. Dejar enfriar y servir
Una vez que la tarta esté cocida, retírala del horno y deja que se enfríe a temperatura ambiente. Puedes servirla tibia o fría, espolvoreada con azúcar impalpable para darle un toque final perfecto.
Consejos para una Tarta de Ricota Perfecta
Ricota fresca: Utiliza ricota de buena calidad y bien escurrida para evitar que el relleno quede demasiado líquido.
Opciones de sabor: Si quieres variar el sabor, puedes agregar pasas de uva o trocitos de chocolate al relleno.
Versión sin gluten: Si prefieres una tarta sin gluten, reemplaza la harina de la masa y el relleno por una mezcla apta para celíacos.