Con su base crujiente, una capa de crema suave y la frescura de las frutas variadas en la parte superior, esta tarta no solo es un deleite para el paladar, sino también una obra de arte visual.
Ya sea para una ocasión especial o simplemente como un dulce capricho, es una excelente manera de disfrutar de la dulzura natural de las frutas. A continuación, la receta, paso a paso, para prepararla en casa.
Cómo hacer la tarta frutal más rica y fresca
Ingredientes:
1 masa de tarta dulce (podés comprarla o hacerla en casa)
1 huevo (para pincelar la masa)
250 gr de queso crema
50 gr de azúcar glas
1 cucharadita de esencia de vainilla
Frutas variadas (frutillas, kiwis, uvas, frambuesas, etc.)
Mermelada de tu elección (para glasear)
Preparación:
Precalentar el horno a 180 °C.
Colocar la masa de tarta en un molde, pinchar la base con un tenedor y pincelar con huevo batido.
Hornear la base durante 10-15 minutos o hasta que esté dorada. Dejar enfriar.
En un bol, mezclar el queso crema con el azúcar glas y la vainilla hasta obtener una crema suave y homogénea.
Extender esta mezcla sobre la base de tarta ya fría.
Lavar y cortar las frutas según necesites. Distribuirlas sobre la capa de crema, creando el diseño que prefieras.
Calentar un poco de mermelada y pincela las frutas con ella para darles brillo y realzar su sabor.
Refrigerar la tarta durante al menos 1 hora antes de servir para que el relleno se asiente.
Consejos para preparar una tarta frutal perfecta
Elige frutas frescas y de temporada para un mejor sabor y presentación.
Asegúrate de que la base esté completamente fría antes de añadir el relleno, para mantener su textura crujiente.
Experimenta con diferentes tipos de frutas y diseños para hacer cada tarta única.