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UN MANJAR

Torta de mandarina: poné la pava y hacete esta receta especial de otoño, fácil y deliciosa

Este paso a paso es perfecto para aprovechar las frutas de estación y mimar a su familia a la hora de la merienda.

Torta de mandarina: poné la pava y hacete esta receta especial de otoño, fácil y deliciosa

Es el momento perfecto para aprovechar las mandarinas, una de las frutas de esta temporada que gusta a todos y que se presta para diferentes recetas más allá de comerlas al natural. Es por eso que te queremos sorprender con esta torta de mandarina clave para la merienda. 

Dejate llevar por las sensaciones del otoño y del invierno con esta receta de torta de mandarina que será aplaudida a la hora de los mates. Hacer este bizcochuelo es uno de los procedimientos más sencillos y el perfume, la textura y el sabor que lograrás será indiscutible. ¡Manos a la obra! 

Ingredientes

Pulpa de 3 mandarinas

Ralladura de 3 mandarinas

1 huevo

180 g de azúcar

100 ml de aceite

200 g de harina leudante o común y 1 cdita. de polvo de hornear

1 cda. de semillas de amapola

Frosting para decorar: ingredientes

3 cdas. de azúcar glass

3 cdas. de manteca de maní

1 cda. de semillas de amapola

Modo de preparación

Untá desmoldante casero y enhariná un molde para budín o bizcochuelo, también podés usar papel manteca y reservá. Precalentá el horno a 180 °C.

Lavá bien las mandarinas y rallá su cáscara, evitá la parte blanca porque puede amargar la torta de mandarina. Reservá. Tené en cuenta que es clave usar mandarinas frescas y de buena calidad para que el aroma y el sabor sean intensos.

Pelá la fruta, retirá el hollejo y cortá los gajos para retirarle las semillas y procesá con minipimer, procesadora o licuadora para obtener un puré suave.

Tamizá la harina leudante (o la harina común y el polvo de hornear) en un bol grande y mezclá con las semillas de amapola, agregá el huevo, el aceite y el azúcar. Batí hasta que la mezcla esté bien integrada y un poco espumosa. 

Batir enérgicamente ayudará a incorporar aire, lo cual es clave para una torta de mandarina esponjosa. Incorporá el puré y la ralladura de mandarina a la mezcla anterior para unir todos los ingredientes. Hacé movimientos envolventes para no perder el aire incorporado.

Verté la mezcla en el molde preparado y horneá durante 30-35 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, salga limpio.

Dejá enfriar la torta de mandarina en el molde durante 10 minutos antes de desmoldar y después colocá sobre una rejilla para que no transpire la base. Prepará el frosting para decorar mientras tanto.

En un bol pequeño, mezclá el azúcar impalpable con la crema de maní hasta obtener una crema homogénea. Añadí las semillas de amapola y mezclá bien.

Una vez que el pastel esté completamente frío, untá el frosting por encima con una espátula y cubrí bien toda la superficie. Podés decorar adicionalmente con ralladura de mandarina o más semillas de amapola si lo deseás.

Disfrutá del resultado de esta torta de mandarina con tu familia, si querés conservarla más tiempo podés cortarla en porciones y guardarla en el freezer en un recipiente hermético. Para servirla en otra ocasión solo deberás sacarla un momento antes del frío y se descongelará rápidamente. ¡Compartí la receta con más personas!


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