La torta fría de chocolate es uno de los postres que más corazones se ganó en las redes sociales, debido a que se trata de un plato exquisito, fácil de preparar y que tiene una textura muy suave y fresca. Como si fuera poco, se puede hacer en vasitos.
Este platillo dulce es ideal para hacer con los más chicos de la casa, ya que cocinar con ellos estimula la creatividad y la curiosidad. Seguí los pasos de la nota para hacer una rica torta fría de chocolate.
Ingredientes
130 g de galletitas
500 ml de leche
40 g de fécula de maíz
40 g de cacao en polvo
1/4 taza de azúcar
1 cda. de esencia de vainilla
Modo de preparación
Elegí las galletas que más te gusten, pueden ser Maná, Porteñitas o cualquier otra marca, pero es importante que sean de buena calidad. Trituralas en la procesadora o colocalas dentro de una bolsa y aplastalas con un palo de amasar. Durante el primer paso, será opcional dejar algunos trocitos o bien convertir las galletas en polvo.
Colocá las galletas trituradas dentro del molde de la torta fría o bien en tazas o vasos individuales y reservá. En una cacerola, calentá la leche, añadí la fécula de maíz previamente tamizada, saborizá con azúcar y esencia de vainilla. Batí constantemente para que se integren los agregados y para que se cocine el relleno de la torta fría de chocolate.
Pasados unos minutos, cuando la preparación se haya espesado y se torne cremosa, retirá del calor y dividí en dos partes. A una, agregale cacao en polvo y, a la otra, dejala al natural, esa será de vainilla. Tomá esta última preparación y vertela sobre la base de las galletas, distribuí en partes iguales en todos los pequeños moldes si hacés presentaciones individuales.
Esperá unos minutos y completá el armado de la torta fría de chocolate con la segunda preparación donde agregaste cacao. Tapá los moldes y colocá la torta fría de chocolate en la heladera para que se refrigere durante al menos cuatro horas.
Es muy importante que este sabroso postre tome el máximo frío posible, siempre en la heladera, no en el freezer, para que la consistencia pueda estar firme y fresca. Pasado el tiempo de refrigeración, tendrás lista la torta fría de chocolate, podés decorarla con crema de leche, granas de chocolate, chips o bien servirla al natural.