La torta matera es uno de esos clásicos de la gastronomía de nuestra región que se ganó un lugar especial en las mesas de todo el país. Con un aroma irresistible y una textura única, esta preparación es el acompañamiento perfecto para compartir un mate.
Esta torta tiene sus raíces en las tradiciones hogareñas y rurales, donde se buscaban opciones simples y económicas para acompañar el mate. Su nombre refleja su propósito principal: ser la compañía ideal para esta infusión. Aunque existen distintas variantes según la región, todas comparten un denominador común: la sencillez de sus ingredientes. Esta característica permite que sea accesible para cualquier hogar.
Una de las principales razones por las que la torta matera es tan popular es su versatilidad. Puede ser de consistencia más húmeda o esponjosa, dependiendo del gusto, y se pueden agregar ingredientes adicionales para enriquecer su sabor. Entre las variantes más usuales se encuentran aquellas con ralladura de limón o naranja, esencia de vainilla, trozos de chocolate o, incluso, frutas secas como nueces o pasas.
Ingredientes
5 cdas de azúcar
2 cdas de yogurt natural, que se pueden sustituir con 2 cdas de manzana rallada o 2 cdas de banana madura pisada.
1 cda de manteca o 2 cdas de aceite
5 cdas colmadas de harina leudante
5 cdas de leche
Ralladuras de las que tengas y/o vainilla
Preparación
Para comenzar con esta receta de torta matera, lo primero que vas a hacer es tomar un recipiente, en el que colocarás azúcar y el yogurt o la manzana rallada o banana pisada.
A continuación, añadirás manteca o aceite y ralladura de limón. Mezclá hasta obtener una preparación completamente homogénea.
Ahora incorporarás la harina y la leche. Homogeneizá hasta obtener una preparación uniforme.
Finalmente, llevarás esta preparación a un molde enmantecado y enharinado a un horno a 180 °C precalentado por espacio de unos 25 minutos.
Una vez que la sacás del horno, podés dejarla tal cual está o añadir un glasé que hacés con azúcar impalpable y leche.
La torta matera es mucho más que una simple preparación; es un reflejo de la cultura y la identidad de nuestra región, uniendo generaciones en torno a una tradición compartida. Su simplicidad, versatilidad y capacidad de adaptación la convierten en un verdadero ícono de la cocina casera. Ya sea para un mate en familia, una tarde con amigos o simplemente para disfrutar de un momento de tranquilidad, esta torta es y seguirá siendo un símbolo del buen gusto y la unión.