Se acerca el momento más esperado del fin de semana: la merienda. Y si encima toca hacerla un domingo nublado como hoy, mil veces mejor. En general, lo primero que se nos viene a la mente para acompañar nuestra infusión favorita suele ser algo dulce. Sin embargo, no siempre buscamos empalagarnos.
Existen un sinfín de opciones saladas para preparar en casa sin gastar demasiado, ideal si queremos darnos un gustito sin caer en los clásicos libritos o la flamante cremona.
A veces menos es más, y por eso traemos una receta que todos deberían tener a mano por su simpleza y por su delicia. Un plato tradicional santiagueño que podemos conseguir en cualquier calle del centro, pero con el plus de hacerla en pocos minutos en tu propio hogar.
La tortilla santiagueña lleva sólo unos simples pasos y queda excelente bien tostadita. Lo mejor es cocinarla sobre las brasas de la parrilla. Pero si no tenés esta opción, podés optar por mandarla a la plancha vuelta y vuelta.
La calidad de la harina influirá mucho en el resultado final, aunque la verdadera clave es una muy específica: la grasa es el ingrediente principal, ya que es básicamente el cimiento de la tortilla parrillera.
Una vez que tengas todos los ingredientes, ya podés poner manos a la obra y tener esta tremenda receta para acompañar el mate de la tarde.
Ingredientes
- 1 kg de harina 0000 o 000
- 300 g de grasa de carne de vaca derretida
- 1 cucharada de sal gruesa disuelta en 1/2 vaso de agua caliente
Paso a paso para preparar una deliciosa tortilla santiagueña a la parrilla
1- En un bowl, colocar la harina y formar un huecoen el centro. Ahí mismo verter la grasa derretida y comenzar a mezclar suavemente hasta que la masa tome la consistencia de una miga.
2- Agregar la sal gruesa disuelta en agua caliente. Continuar el amasado hasta que la masa se torne elástica y homogénea.
3- Cubrir el recipiente y dejar reposar por aproximádamente 30 minutos. Durante este tiempo la masa adquirirá consistencia y se integrarán todos los sabores.
4- Después de la media hora, dividir la masa en pequeñas porciones y formar las bolitas. Estirar cada una con un rodillo hasta tener discos de más o menos 15 cm. Por debajo siempre colocar harina para que la masa se pegue.
5- Ahora sí: prender la parrilla, que caliente bien unos 15, 20 minutos y colocar la masa estirada sobre las brasas.
6- Cocinar hasta que estén bien doradas por arriba y que, pasando un cuchillo, se sienta lo crujiente de la superficie.
