Una bodega argentina, pionera en la elaboración de vinos orgánicos, fue distinguida en Londres como la mejor productora de tintos del mundo. Fue en el marco de la edición 2023 de los premios International Wine and Spirits Competition (IWSC) donde se entregaron galardones en diversas categorías de bebidas alcohólicas.
La representante local que recibió el premio “Trophy - Best of the Best - Red Wine Producer” fue la bodega Domaine Bousquet, ubicada en Gualtallary, Mendoza, que fue elegida entre siete finalistas representantes de Nueva Zelanda, Italia, Sudáfrica, Australia y Georgia.
La ceremonia de entrega de los trofeos fue llevada a cabo en los salones de Roundhouse, donde se anunciaron los resultados de la votación de un panel de jueces integrado por más de 200 miembros de la industria.
En la comunicación oficial del premio, los jurados argumentaron las razones de la elección de la bodega destacando que se trata de un "referente en la elaboración de vinos orgánicos en Sudamérica".
Pero también advirtieron no fueron solo sus iniciativas de sustentabilidad las que la hicieron merecedora del trofeo, sino también "la excelente calidad de sus vinos, que en nuestros recientes tastings recibieron un total de 11 medallas, con 3 de oro, 1 de plata y 7 de bronce".
Cómo son y cuánto cuestan los vinos tintos de la bodega Domaine Bousquet
Todas las líneas de vinos de la bodega se producen dentro del marco de la misma filosofía y normas de certificación orgánica (es decir: sin productos químicos como pesticidas o herbicidas en el viñedo o agregado de conservantes, estabilizadores u otros aditivos durante el proceso de elaboración).
Los tintos (categoría en la que fue distinguida) que elabora la bodega se incluyen en sus diferentes líneas, desde sus varietales hasta su etiqueta ícono Ameri, con uvas de parcelas seleccionadas de Malbec, Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah y un Red Blend.
Los precios oscilan entre los $ 3.480 y los $ 21.000 la botella en vinotecas y venta online.
La historia de la bodega Domaine Bousquet
Domaine Bousquet fue fundada por una familia francesa de larga tradición vitivinícola proveniente de Carcassone, una localidad del sur del país galo.
Los Bousquet llegaron a Mendoza en 1990 en busca de tierras para para tener sus propios viñedos en el país y encontraron características únicas en Tupungato, donde adquirieron 240 hectáreas en 1997 y decidieron mudarse.
Así se convirtieron en uno de los emprendimientos extranjeros pioneros en la región y fueron testigos de la transformación de la transformación que experimentó la industria vitivinícola argentina en las últimas décadas.