Estelle Harris, de 34 años, estaba lista para casarse con Danny, de 31, pero sucedió algo imprevisto. Su querido perro Bruce comenzó a tener problemas de salud. El canino, de raza Bullmastiff, que Estelle describió como "su hijo con cuatro patas", fue diagnosticado con un cáncer de sangre y le dieron de uno a cuatro meses de vida.
Debido a esto, Estelle y Danny decidieron adelantar su casamiento de forma abrupta, Estelle dijo: "Tener a Bruce conmigo el día de mi boda fue lo más importante”, según el diario Mirror.
Continuó: "Es difícil expresar con palabras cuánto lo amo. No tengo hijos y es el primer perro que tengo desde que me fui de casa. Mi amor por él es increíble. He perdido abuelos antes, pero saber que lo estoy perdiendo me duele más. Sabía que tenía que estar en nuestra boda, no había duda de eso".
Una foto de Estelle y su querido perro Bruce. Foto: Instagram.
Bruce comenzó con problemas
Estelle comenzó a notar que algo andaba mal cuando su mascota no fue recibirla cuando llegó del trabajo. Inmediatamente notó que su respiración era extraña y cuando revisó sus encías, estaban blancas y su lengua se estaba poniendo azul, un signo de deficiencia de oxígeno.
Rápidamente, el perro fue llevado de emergencia al veterinario, allí descubrieron lo peor: tenía una acumulación de líquido alrededor del corazón y los pulmones.
Una imagen de Danny junto a Bruce en un día de playa. Foto: Instagram.
Además, descubrieron un tumor del muy grande adherido a la caja torácica del cachorro. Otras pruebas revelaron el cáncer de sangre y la pareja recibió la devastadora noticia.
Bruce, comenzó a sufrir las consecuencias de su enfermedad y bajó casi diez kilos en poco tiempo. Finalmente le extirparon el tumor, pero no se prolongó su vida útil.
Reprogramaron su boda
La pareja amaba tanto al perro que decidieron reprogramar su casamiento, eso significó que algunos invitados no puedan asistir. La noche anterior a la boda, Bruce se quedó con su dueña mientras ella se preparaba para despedirse de la vida de soltera
El día de la boda, Bruce fue vestido con un esmoquin hecho especialmente para combinar con el de Danny. El perro fue a la ceremonia como un rey: "Bruce es mi hijo, uno de cuatro patas, pero aún lo amo tanto como a un niño humano. Es mi mundo y nada se acercará jamás a Bruce y a mí. Era importante tenerlo en mis fotos. Nuestras familias lo entendieron perfectamente, ya que todos son amantes de los perros y saben cuánto significa Bruce para nosotros", culminó la mujer para el medio Mirror.
Finalmente, la boda transcurrió de forma normal, pero algo no terminó de tenerla contenta del todo a Estelle. El día más feliz de su vida fue el dia que se despidió de Bruce a gran escala.