La situación en Río Grande do Sul es desesperante a raíz del desastre generado por las inundaciones. En ese contexto, el panorama podría empeorar: el Instituto Nacional de Meteorología (INMET) lanzó una alerta para todo ese estado del sur brasileño por la llegada de nuevas lluvias. La situación es de "grave peligro", lo que vuelve todavía más complejo la situación para los 11,2 millones de habitantes de la región.
Por el momento hay 83 víctimas fatales, pero son más de 100 las personas desaparecidas. Además, los caminos destruidos por el paso de ríos desbordados hace más difícil el acceso de los grupos de rescate. Solo pueden llegar con embarcaciones ligeras o en helicópteros a las zonas de desastre.
Más lluvias en un "escenario de guerra"
Las autoridades del estado recibieron el compromiso del presidente Lula da Silva de una ayuda extraordinaria e inmediata. Pero si no para de llover, las tareas de rescate se dificultan. Si los ríos vuelven a cobrar mayor intensidad en sus caudales, los trabajos se deben suspender, lo que puede costar la vida a más personas que están aisladas y sin refugio.
Para peor, lugares claves para transportar a los refugiados o hacer llegar todo tipo de ayuda están fuera de circulación total o parcialmente. Como sucede con el aeropuerto de la capital estadual, Porto Alegre. Los salones y espacios internos de la terminal aérea se inundaron, del mismo modo que la pista, lo que impide no solo que salgan vuelos comerciales, sino dar la logística necesaria para acudir en ayuda de los inundados.
Alerta porque el mal tiempo continuará
El INMET confirmó que para las próximas horas, las expectativas de volver a tener lluvias intensas son muy elevadas. En los estados más al norte, el clima ha cambiado y si bien está nublado, ha dejado de llover. Pero en Río Grande do Sul, las lluvias seguirán durante este lunes y la madrugada del martes.
De todos modos, no solo el problema es que siga lloviendo, sino la cantidad: se habla de la caída de otros 100 mm. en poco tiempo. Lo mismo que llovió el pasado día viernes. En total, en solo 10 días, cayeron casi 900 mm. de agua, una cifra inimaginable de alcanzar en muchos años acumulados.
Además, el alerta meteorológico advierte que los vientos pueden alcanzar los 100 km/hora. Esto representa la imposibilidad de salir con los grupos de rescate a campo abierto. Es, también, el anticipo de lo que se espera que suceda a partir de este martes. La lluvia debe ceder, pero llegará una corriente fría de aire, que hará bajar la temperatura, un riesgo adicional para aquellos que perdieron sus hogares.
El río Guaiba, que amenaza a Porto Alegre, puede superar los 5 metros de altura, lo que obligará a evacuar barrios enteros en la capital. Muchas otras poblaciones del estado, por estar aislados por el agua, carecen del suministro eléctrico.
El otro gran temor de la población es que mientras intenten recuperar lo que el agua no se llevó de sus casas, se vean amenazados por los oportunistas que no pierden el tiempo para saquear y llevarse lo que puedan sin importar la situación desesperante que vive la gente.