El presidente estadounidense, Joe Biden, puso en marcha este miércoles el programa que busca que los deudores de préstamos estudiantiles federales obtenidos para sus estudios de bachillerato no paguen más del 5% de su ingreso discrecional.
El plan Ahorro en una Educación Valiosa (SAVE, por sus siglas en inglés) es una de las iniciativas de Biden para mitigar el impacto de la decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos, que invalidó el programa de cancelación de deuda que intentado establecer su administración.
“Es el plan de préstamos para estudiantes más asequible de la historia, ya que le ahorrará al prestatario típico alrededor de 1000 dólares al año. Dará a los prestatarios un poco más de espacio para respirar”, indicó el mandatario.
De esta manera, los prestatarios que ganen menos de 30 mil dólares por año o alrededor de 15 dólares por hora no tendrán que pagar hasta que sus ingresos anuales aumenten, sostuvo un comunicado de la Casa Blanca.
Según el Gobierno, esto beneficiará a 1 millón de personas, y se estima que, un 85% de los prestatarios tendrán su deuda saldada en un período menor a 10 años.
“Siempre que pague lo que debe según este plan, ya no verá crecer el saldo de su préstamo debido a los intereses sin pagar. Bajo el plan SAVE, los pagos mensuales se basan en sus ingresos, no en el saldo de su préstamo estudiantil”, agregó Biden.
Con el nuevo programa, el Departamento de Educación de Estados Unidos también dejará de cobrar intereses siempre que los prestatarios paguen la cantidad requerida.
La intención es que los deudores comiencen a solicitar de inmediato su participación en el programa, para conseguir la reducción en los pagos, que se reanudan en octubre.
Según el Gobierno, el plan beneficiara a 1 millón de personas
Plan SAVE: en qué consiste
Los pagos de préstamos obtenidos para estudios de bachillerato se reducirán del 10% al 5% de sus ingresos discrecionales. Estos montos son definidos como “la diferencia entre su ingreso bruto ajustado y el 225% del monto de la Guía de Pobreza del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos para el tamaño de su familia”.
Las personas que tienen préstamos de pregrado y posgrado pagarán un promedio ponderado entre el 5% y el 10% de sus ingresos “con base en los saldos de capital originales”, según el secretario de Educación, Miguel Cardona.
Cuando el presidente Biden trató de poner en marcha el plan de cancelación de deuda, la Casa Blanca informó que en Puerto Rico había cerca de 329 mil personas con préstamos que rondaban los 9.300 millones de dólares.
Tras la decisión del Tribunal Supremo estadounidense de declarar inconstitucional el programa, el presidente Biden anunció que eliminaría deuda a 804 mil prestatarios -3,289 de ellos residentes de Puerto Rico-, que califiquen para un alivio en los préstamos debido a fallas históricas en la administración del programa federal.
La intención de ese otro alivio de deuda es beneficiar a personas que pagaron sus préstamos durante más de 20 años.
Cardona afirmó que el programa “no se trata solo de ayudar a los prestatarios hoy, sino que también trata de crear un camino más asequible para millones de aspirantes a estudiantes que sueñan con obtener títulos universitarios”.
Por su parte, la vicepresidenta Kamala Harris señaló que “seguimos buscando un camino alternativo para brindar alivio de la deuda estudiantil a tantos estadounidenses como sea posible lo más rápido posible”.
Durante su mandato, las políticas de Biden con respecto a los préstamos estudiantiles permitieron la cancelación de más de 116 mil millones de dólares en deudas para 3,4 millones de estadounidenses.