Mientras el presidente Javier Milei avanza en la desregulación la economía en la Argentina, uno de sus aliados políticos en Centroamérica, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, lanzó una advertencia a las empresas vinculadas al sector de la alimentación y denunció la existencia de cárteles. Amenazó con tratarlos como a las pandillas.
"A los señores importadores, mayoristas, distribuidores y comercializadores de alimentos que están haciendo estos abusos (...): Bajen los precios de la comida o habrá problemas", apuntó Bukele en una comparecencia pública.
En Argentina, en cambio, Milei avanzó en la derogación de dos leyes que intentaban, justamente, tener un control sobre el precio de los alimentos. Se trata de la Ley de Abastecimiento, que habilitaba al Estado nacional a tomar decisiones como fijar precios máximos y sancionar a empresas que suban los precios de manera “injustificada”, y la Ley de Góndolas, que controlaba que los comercios de venta minorista ofrecieran una variedad de marcas de cada producto exhibido.
El mensaje de Bukele a importadores y comerciantes
"Paren de abusar del pueblo salvadoreño o no se quejen después", ha añadido parafraseándose a sí mismo con la advertencia a las pandillas en 2019 y refiriéndose a la guerra abierta a los grupos criminales desatada por Bukele.
El dirigente salvadoreño reconoció que por "algunos de estos abusos solo pueden recaer en ellos multas o sanciones administrativas", pero advirtió de que "ellos saben que están también fichados por evasión fiscal, por sobornos, por pasar alimentos en contrabando, por meter alimentos en puntos no fronterizos sino que en puntos ciegos, por sobornar a gente de aduanas, por declaraciones falsas" que sí son delito.
"Estábamos ocupados con las pandillas. No teníamos tiempo de ir tras esos otros delitos. Pero ahora sí tenemos tiempo", argumentó. "Yo espero que mañana los alimentos estén a precio más bajo de lo que estaban ahora", remarcó.