Corea del Norte intentó poner en órbita un satélite espía, pero el cohete que lo transportaba cayó en el mar sin alcanzar su objetivo tras un desperfecto técnico, en un lanzamiento fallido que desató alarmas en Corea del Sur y Japón, que ordenó el sábado activar los protocolos necesarios para derribar -hasta por ese entonces hipotético- cohete norcoreano.
Según la agencia de noticias estatal norcoreana KCNA, el cohete "Chollima-1" que transportaba el satélite de reconocimiento militar "Malligyong-1" cayó por un "arranque anormal del motor de la segunda etapa" y, a pesar de las contradicciones políticas, prevén un relanzamiento.
Corea del Norte anticipó este martes sus intenciones de poner en órbita un satélite espía para "hacer frente a las peligrosas acciones militares de Estados Unidos y sus vasallos".
Las imágenes de los restos recuperados del mar Amarillo muestran una gran estructura metálica en forma de cilindro con algunos tubos y cables en su extremo. Según el analista estadounidense Ankit Panda, será a partir de esta recuperación material que "los expertos podrán hacerse una idea de las capacidades de Corea del Norte".
El país asiático ya demostró sus intenciones bélicas en más de una ocasión. De hecho, desarrolló y probó ilegalmente armas atómicas con la intensión de disuadir una invasión desde Corea del Sur, donde Estados Unidos tiene radicados cerca de 28.000 soldados. Este es el segundo satélite espía que intenta poner en órbita, ya que el primero fue lanzado en febrero del 2016.
Restos del satélite norcoreano encontrados en el mar Amarillo
Japón y Corea del Sur envió alertas de evacuación a los celulares de todos los ciudadanos
Japón y Seúl amanecieron zumbidos en una gran confusión y susto por los fuertes ruidos del despegue del cohete. Cerca de las siete de la mañana, las personas que viven en las ambas ciudades capitales despertaron con una alerta en sus celulares para preparar una evacuación.
"Alerta crítica" se leyó en los teléfonos asiáticos y sonaron las sirenas en la capital surcoreana, dándole prioridad a "niños y ancianos". Sin embargo, el Ministerio del Interior aclaró que fue enviada por error y señaló que el área metropolitana de Seúl no estuvo amenazada por el cohete. Aun así, los asiáticos permanecen alertas.
El líder norcoreano Kim Jong-un prevé realizar un segundo lanzamiento lo antes posible, a pesar de la intervención del secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, para ponerle fin a "tales actos" y volver a la mesa de negociaciones. "Cualquier lanzamiento con tecnología de misiles balísticos es contrario a las resoluciones del Consejo de Seguridad", dijo en un comunicado publicado recientemente.