Jair Bolsonaro tardó 48 horas en hablar luego de su derrota electoral a manos de Lula. En un clima de crispación por bloqueos en rutas, dijo: "Como presidente de la República y ciudadano, seguiré cumpliendo todos los mandamientos de nuestra Constitución". Pero parece que está decidido a no cumplir con sus propias palabras. Por lo menos en un gesto simbólico: no le colocaría a Lula la banda presidencial en el traspaso de mando el próximo 1° de enero de 2023. Así como tampoco lo hizo Cristina Fernández de Kirchner con Mauricio Macri en 2015.
La banda presidencial, tarea para el vicepresidente
Es un hecho meramente simbólico, pero que representa la continuidad de una tradición. Jair Bolsonaro parece estar dispuesto a no cumplirla. El diario Folha de Sao Paulo cita a fuentes muy cercanas al mandatario derrotado el pasado domingo para informar sobre esa posibilidad.
Bolsonaro, desde el primer día del año próximo, se dedicará a crear un "gabinete en las sombras" que controle al nuevo presidente Luiz Inacio Lula da Silva. Ya hizo trascender que no piensa estar para entregarle la banda presidencial a su vencedor en el traspaso de mando. Decidió que esa tarea la lleve adelante su vice, Antonio Mourao.
Un ejemplo reciente: Cristina Fernández de Kirchner y Mauricio Macri en 2015
Cuando cambiemos triunfó en la elección de 2015 se comenzó a especular con esa posibilidad: dónde hacer el traspaso presidencial -en la Casa de Gobierno o en el Congreso- y sobre todo, quién le colocaría la banda al presidente electo. Cristina Fernández de Kirchner desistió de ser ella quien, como mandataria saliente, encabezara el acto para traspasarle el mando a Mauricio Macri.
Una curiosa interpretación del momento del término de los mandatos hizo que asumiera temporalmente la primera magistratura el presidente provisional del Senado. Fue así que Federico Pinedo terminó colocándole la banda presidencial a Macri en la Casa Rosada.
Desplante a la brasileña
La historia puede repetirse, pero ahora en Brasil. Bolsonaro será presidente hasta el momento en que Lula asuma su tercer período como mandatario. Pero el Jefe de Estado saliente no estará para colocar la banda sobre el líder del Partido de los Trabajadores. Faltará esa foto en Brasilia. En lugar de Bolsonaro estará Mourao para cumplir con esa tradición. Incluso, otra versión que maneja la prensa es que el líder de la derecha viajaría fuera de Brasil para no estar presente en los actos de asunción de Lula.
Mensaje a Bolsonaro: "Hay que dejar de llorar"
El vicepresidente Mourao, en una entrevista dada luego de las declaraciones de Bolsonaro, fue categórico con el proceso electoral y lo que viene ahora: la transición.
Con claridad, expresó: “Nosotros estuvimos de acuerdo en participar en un juego con otro jugador que no debería de haber jugado (en referencia a Lula). Si estuvimos de acuerdo en jugar, no hay nada que reclamar" y dejó un mensaje para Bolsonaro sin nombrarlo: "A partir de ahí no tiene sentido llorar más, perdimos el juego”.
Sobre el tema del traspaso de la banda presidencial, Mourao también planteó dudas sobre qué hará Bolsonaro: “Es una situación hipotética, vamos a esperar el momento. Él puede determinar que yo lo haga, o puede tomar otra determinación”.