El presidente Alberto Fernández y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, firmaron hoy un Memorándum de Entendimiento (MdE) sobre cooperación en materia de energía entre la Unión Europea (UE) y la Argentina.
El memorándum se firmó esta mañana en el edificio de la Unión Europea (UE) en Bruselas, antes del inicio de la III Cumbre Unión Europea-Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que se desarrolla entre hoy y mañana en la capital de Bélgica, con la presencia también del canciller Santiago Cafiero. El memorándum -según fuentes oficiales- consta de una Sección Marco con los fundamentos de la resolución y otras 10 secciones.
En el primero de los puntos, la Argentina y la UE tienen la intención de cooperar en energía en las áreas de hidrógeno y sus derivados, energías renovables, eficiencia energética y gas natural y gas natural licuado (GNL).
En el segundo de los ejes, procuran alentar a las empresas de los sectores público y privado a cooperar en las áreas de hidrógeno y sus derivados (usandolos en varias aplicaciones como los procesos industriales, el transporte y el almacenamiento de energía); también en energía renovable (desarrollando tecnologías de energía seguras, fomentar la expansión y el uso de energía renovable y hallar soluciones relativas a su integración en la red eléctrica y el desarrollo de la infraestructura eléctrica) y eficiencia energética.
En la tercera sección, se consigna que cooperarán en un período de transición a fin de propiciar un suministro estable de gas natural licuado (GNL) desde la Argentina a la UE que sea consistente con los objetivos de descarbonización de largo plazo.
Fugas de metano
También, señalan que procurarán reducir las fugas de metano en la cadena de suministro de gas natural fósil al máximo nivel viable, examinar nuevas tecnologías para reducir la quema y el venteo e integrar el metano recuperado en la cadena de suministro para aumentar la eficiencia en el proceso de suministro de gas natural.
En el cuarto segmento se refiere a la implementación del acuerdo en cuanto a inversiones y hoja de ruta. Luego, abordan aspectos de la sustentabilidad para garantizar que las futuras inversiones en proyectos o actividades desarrolladas cumplan con las respectivas legislaciones ambientales vinculadas a los sectores marino y terrestre, con especificaciones sobre daño ambiental.
El sexto punto se refiere a las consultas mutuas para prevenir los riesgos físicos para la seguridad de la infraestructura de gas natural utilizada para el comercio y el transporte de gas natural, de acuerdo con las leyes, normas, políticas y procedimientos internos de cada participante.
La séptima sección habla de reunirse al menos una vez al año para monitorear la aplicación de las disposiciones del memorándum, en el lugar y fecha que se acuerde, además de impulsar reuniones de nivel ministerial para tratar temas estratégicos, incluidas las transiciones energéticas.
El punto octavo señala que el acuerdo no crea obligaciones o compromisos jurídicamente vinculantes, ni obligaciones o compromisos financieros para cada participante, y advierte que tampoco implica una obligación de proveer fondos.
La sección novena refiere a la confidencialidad, en la cual cada participante se compromete a no revelar a terceros información recibida de la otra parte, sin el consentimiento previo por escrito. Y el último punto aclara que el memorándum se iniciará en la fecha de su firma, es decir desde hoy, y continuará hasta que acuerden que los objetivos fueron alcanzados o hasta que una de las partes deje de participar en él, notificando por escrito esa intención al otro participante.
Los antecedentes del MdE sobre energía se iniciaron el 21 de junio de 2022, en ocasión del diálogo bilateral en energía Argentina- Unión Europea (UE), celebrado en Buenos Aires. En el contexto de la crisis energética originada tras la guerra en Ucrania, la UE había manifestado interés en negociar un MdE con Argentina sobre la materia.
Esa manifestación coincidió con el interés argentino de convertirse en un proveedor sustentable y confiable, no sólo de alimentos sino también de energía, para contribuir a la transición energética, indicaron fuentes de Presidencia.